Cuando hablamos de cambio climático solemos pensar en huracanes, sequías o altas temperaturas, pero ¿y si también pudiera afectar a la duración de un embarazo? Un estudio reciente revela por primera vez que las condiciones ambientales extremas, como la contaminación del aire o las temperaturas muy altas o bajas, podrían estar relacionadas con un mayor riesgo de embarazos prolongados. Te contamos cómo el cambio climático podría estar influyendo en que cada vez más embarazos se extiendan más allá de las 41 semanas, aumentando así los riesgos para la salud de madres y bebés.
¿Podría el cambio climático retrasar los embarazos? Esto es lo que dice la ciencia

Aunque tradicionalmente se ha estudiado cómo el clima afecta a los nacimientos prematuros, hasta ahora había pocos datos sobre cómo las condiciones climáticas pueden prolongar un embarazo más allá de lo habitual.
Un estudio recién publicado en la revista Urban Climate, realizado en Australia Occidental, ha revelado por primera vez que ciertos factores relacionados con el cambio climático podrían contribuir a que algunos embarazos se extiendan más allá de la semana 41.
Contaminación y embarazo prolongado
La investigación analizó cerca de 400.000 nacimientos ocurridos entre los años 2000 y 2015, identificando una relación clara entre ciertos factores climáticos, como la contaminación por partículas finas (PM2.5) y el estrés térmico extremo, con embarazos que superan las 41 semanas. Este fenómeno se conoce como "embarazo prolongado" o "postérmino".
El estudio encontró que las mujeres expuestas durante el embarazo a niveles más altos de contaminación ambiental tenían una mayor probabilidad de experimentar un embarazo prolongado. Específicamente, aumentos en las partículas finas en el aire hacia el final del embarazo se relacionaron con un mayor riesgo de que el embarazo se prolongue.
Estrés térmico y embarazo prolongado
Además, el estrés térmico extremo, evaluado mediante un índice climático llamado UTCI (Universal Thermal Climate Index), también mostró una relación clara con embarazos más largos. Las temperaturas extremas, tanto altas como bajas en comparación con las condiciones normales, elevaron significativamente la probabilidad de un embarazo prolongado.
Grupos de edad con mayor nivel de riesgo
Según esta investigación, las mujeres con mayor riesgo de experimentar embarazos prolongados debido a estas condiciones climáticas fueron aquellas mayores de 35 años, primerizas, residentes en zonas urbanas o que presentaron complicaciones durante el embarazo.
Esto significa que ciertos grupos poblacionales podrían ser especialmente vulnerables frente a estos factores climáticos extremos. Aunque es necesaria más investigación, estos resultados indican claramente que el cambio climático podría tener efectos más profundos en nuestra salud reproductiva de lo que pensábamos.
Las alteraciones hormonales e inflamatorias causadas por el estrés ambiental podrían prolongar la gestación, aumentando así los riesgos para la madre y el bebé. Cuidar el entorno ambiental podría ser clave para prevenir estos riesgos y asegurar embarazos más saludables y seguros.
Referencias
Sylvester Dodzi Nyadanu, Gizachew A. Tessema, Jennifer Dunne, Aditi Roy, Gavin Pereira. Maternal climate-related exposures and prolonged pregnancy: Findings from a statewide population-based cohort study in Western Australia. Urban Climate, 2025; 59: 102316 DOI: 10.1016/j.uclim.2025.102316
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