Si nos preguntasen acerca del yoga, la gran mayoría de nosotros respondería que es una actividad totalmente tranquila y relajada, con la que conseguiremos mejorar nuestra respiración y conseguir estar mucho más tranquilo y desestresados. Pero en lo que nunca hemos reparado es en si puede ayudarnos a adelgazar.
La verdad que una gran mayoría ve al yoga como eso, una actividad relajada, y en cierto modo lo es. Por ello es impensable que sirva para quemar calorías. Pero nada más lejos de la realidad. Al fin y al cabo es una actividad física que consumirá energía, y por ello nos queremos detener en si nos ayudará o no a perder peso.
Siempre que buscamos relajarnos y conectar con nuestro cuerpo nos acordamos del yoga. Por eso es la actividad estrella en lo que a control corporal se refiere. A nuestra disposición tenemos cada vez más centros y alternativas o variaciones de yoga para todos los gustos. De hecho, muchas personas no realizan más actividad deportiva que esa, pues consideran que es suficiente para estar sanos y controlar de este modo el peso.
El yoga es una actividad cardiaca que activará la circulación
Antes de nada es muy importante que tengamos en cuenta que el yoga es una actividad cardiaca, pero moderada que pone en marcha la circulación sanguínea y el corazón a la par. Pero la duda está en si es suficiente esta activación para conseguir una buena quema de calorías y una aceleración metabólica considerable.
Como decíamos antes, existen varias modalidades de yoga. Podemos llevar a cabo el yoga de manera tradicional, o en cambio realizar el conocido como hot yoga o bikram, que se realiza en salas que están a unos 42 grados centígrados. Esta segunda alternativa es la que la mayoría de las personas considera como adecuada para perder peso.
Funcionamiento del yoga a la hora de quemar calorías
Pero antes de nada es necesario que sepamos cómo funciona el yoga y lo que desencadena en nuestro organismo para saber si es un aliado perfecto a la hora de conseguir perder peso con su práctica. Al final no debemos olvidar que es una actividad que pone a trabajar nuestros músculos y articulaciones. La única variación es la intensidad y eso la hace diferente.
Es importante que tengamos en cuenta que el yoga alterna a la perfección contracción y estiramiento de los músculos a lo largo de las diferentes posturas o asanas. Esto hace que el flujo sanguíneo aumente considerablemente y con ello el ritmo cardiaco se acelera, al igual que la comprensión y expansión de las venas.
Lo que hemos descrito anteriormente, se multiplica si practicamos yoga en una sala a 42 grados centígrados, ya que la frecuencia cardiaca será superior. Pero a pesar de este aumento en el bombeo del corazón, manteniéndonos siempre en un rango de pulsaciones medio, pero nunca intenso, y mucho menos máximo.
Visto esto, es importante que tengamos en cuenta que cualquier movimiento que llevemos a cabo con el cuerpo hace que el corazón necesite bombear más sangre. Simplemente levantar el brazo activa la sangre. Por ello el yoga lo hará también, ya que la torsión a la que sometemos los músculos y articulaciones hace que activemos nuestra circulación.
¿Es el yoga una actividad aeróbica?
En teoría este simple hecho haría que estemos frente a una actividad aeróbica, ya que nuestro cuerpo demandará más oxígeno. Si a esto le sumamos que se considera actividad aeróbica aquella que hace que un sujeto desarrolle entre un 65% y 90% de su ritmo cardiaco durante unos 20 minutos, pues sí estamos ante una actividad aeróbica. Pero lo será en mayor o menor medida en función de la intensidad de la sesión y de los asanas que llevemos a cabo.
Hay que tener en cuenta que una persona sana y normal, suele tener unas 60/80 pulsaciones en reposo. Al practicar yoga, este nivel de pulsaciones apenas superará las 100. Por este motivo, el yoga se considera una actividad aeróbica, pero de grado moderado, y por lo tanto con una baja quema de calorías.
Beneficios físicos que conseguiremos con el yoga
Hay que tener en cuenta que es cierto que con el yoga conseguimos otras cosas a nivel físico que repasaremos a continuación. A pesar de todo, es necesario que tengamos en cuenta que en una sesión normal de yoga, una persona normal suele quemar una media de 280 calorías, frente a las 500 o 600 que pueden llegar a consumirse en una sesión normal de cualquier actividad aeróbica.
Por este motivo el yoga es una actividad que nos servirá para conseguir un mejor estado muscular y articular, a la vez que nos servirá para aliviar tensiones y desbloquear puntos de nuestro cuerpo. Pero no es una actividad adecuada a la hora de quemar calorías y perder peso. Es una ayuda y una actividad complementaria, pero no es la principal si queremos adelgazar.
A pesar de todo, es importante que tengamos muy presente que aunque no sea la mejor herramienta para adelgazar, el yoga es una actividad fenomenal para el organismo. Sobre todo a la hora de trabajar el corazón, ya que es un ejercicio moderado que poco a poco pondrá nuestro corazón a tono.
A esto hay que sumar la flexibilidad que vamos a conseguir a nivel muscular y articular. Al activar la circulación con los estiramientos que vamos a llevar a cabo, y los asanas, lo que conseguiremos será conseguir un mejor estado general a nivel muscular. Al recibir más sangre, los músculos estarán más nutridos.
El simple movimiento hace que liberemos partes del cuerpo que de manera habitual, con las posturas que solemos adoptar día a día, permaneces más agarrotadas. Este cambio que experimentaremos a nivel físico hará que nos sintamos más activos y mucho mejor a nivel general para poder desarrollar otras actividades que sí nos ayudarán más a la hora de perder peso.
A esto hay que sumar el equilibrio que vamos a encontrar al realizar este tipo de ejercicio, ya que nos servirá para controlar mucho mejor nuestro cuerpo y conocerlo a fondo. Además, nos ayudará a eliminar parte del estrés que tenemos por nuestro día a día. Esto también nos servirá para controlar la ansiedad que muchas veces aparece en nuestra vida.
Al controlar la ansiedad y sentirnos mejor a través del yoga, también conseguiremos controlar más la alimentación y evitar la ingesta exagerada de alimentos, que a la larga nos harán aumentar el peso y evitar adelgazar. Por ello el yoga, aunque no sirve directamente como herramienta para perder peso, si servirá para sentirnos mejor y conseguir un mayor equilibrio a la hora de mantener nuestro peso perfecto.
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