Recientemente, el kéfir ha despertado el interés de la comunidad científica debido a sus numerosos efectos beneficiosos para la salud. Actualmente, varios estudios científicos han avalado los beneficios para la salud del kéfir, siendo históricamente reportado como una bebida probiótica con gran potencial en la promoción de la salud, además de ser un alimento seguro y económico, de fácil producción casera.
El consumo regular de kéfir se ha asociado con una mejor digestión y tolerancia a la lactosa, efecto antibacteriano, efecto hipocolesterolémico, control de la glucosa plasmática, efecto antihipertensivo, efecto antiinflamatorio, actividad antioxidante, actividad anticancerígena y actividad antialérgica.
A pesar de ello, hay algunas contraindicaciones que son las siguientes:
Riesgo de infección higiénica
Algunos estudios han mostrado que la fabricación artesanal de kéfir puede provocar la contaminación del kéfir asociada con prácticas de higiene deficientes y, por lo tanto, presentar posibles riesgos para la salud de los consumidores.
El crecimiento de Staphylococcus aureus y la producción de enterotoxinas durante la fermentación doméstica de kéfir relacionada con el nivel inicial de S. aureus podría generar graves problemas debido al incumplimiento de las buenas prácticas de higiene.
Riesgo de sepsis en inmunodeprimidos
Una gran contraindicación en algunas personas y que puede llegar a ser bastante peligroso es el riesgo de sepsis por inmunodepresión. Hay ciertos medicamentos como los corticoides que reducen la capacidad de nuestro sistema inmune de defendernos ante amenazas.
Como ya hemos comentado anteriormente, el kéfir, que está compuesto por un gran ecosistema de bacterias y levaduras podría causar graves infecciones, por lo que es importante que personas que están tomando esta clase de medicamentos no lo tomen.
Riesgo de hiperglucemia
Aunque es cierto que se ha visto que hay estudios que el kéfir podría ser preventivo para el desarrollo de diabetes, hay kéfires que aportan muchísimo azúcar, pudiendo generar hiperglucemias en personas con diabetes, lo que resulta en un problema a nivel cardiovascular, renal, etc.
Como conclusión, queremos comentar que realmente no existe un alimento que per se sea bueno o malo (quitando a los ultraprocesados), sino que hay que ver el contexto de cada persona a la hora de introducir un alimentos que no se había consumido con anterioridad.
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