En esta época del año en que el frío se empieza a sentir, muchos somos los que cambiamos el entrenamiento en exteriores por las máquinas cardiovasculares del gimnasio. Si bien sabemos que no es lo mismo, un reciente estudio señala que correr en cinta de gimnasio sería muy similar a correr en superficie, aunque por supuesto, no es igual que entrenar al aire libre.
Cinta vs. superficie: similares en cuanto a mecánica
Es claro que correr en cinta de gimnasio implica neutralizar los factores climáticos así como perdernos el efecto a nivel mental que tiene recorrer un espacio al aire libre. Sin embargo, a nivel biomecánico pueden ser muy similares.
Se realizó una revisión de 33 estudios que evaluaban la biomecánica de las extremidades inferiores durante la carrera en cinta motorizada, no amortiguada, de velocidad casi constante, con carrera por tierra en humanos sanos.
Los resultados muestran pequeñas diferencias en cuanto movimiento, actividad muscular y del tendón muscular, por lo que correr en cinta de gimnasio podría ser comparable a correr en tierra.
No obstante, no debemos olvidar que en cuanto a esfuerzo y por lo tanto en cuanto a gasto calórico si puede haber diferencias debido a las condiciones climáticas como dijimos antes, pues no será igual correr con viento y frío en invierno que en un gimnasio con temperaturas de 22°C.
Además, correr al aire libre, en invierno o en verano, implica contactarnos con la naturaleza y ello no sólo influye en nuestra motivación sino que podría ser de mayor ayuda para reducir el estrés en nuestro organismo.
Entonces, aunque correr en cinta de gimnasio es biomecánicamente similar a correr en tierra, siempre será mejor ejercitarnos al aire libre cuando sea posible.
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Imagen | iStock
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