En los intentos de deshacernos de los kilos ganados durante el verano, muchas veces caemos en alternativas poco beneficiosas para el organismo y que nada resuelven nuestro sobrepeso. Por eso, revelamos las peores cosas que puedes hacer si quieres adelgazar tras las vacaciones.
Acudir a una dieta milagro o de moda
Las dietas milagro, o aquellas con un nombre particular y promesas muy tentadoras para perder peso en muy poco tiempo, sin duda son perjudiciales para el organismo y lejos de ayudarnos a perder peso de forma efectiva pueden alterar nuestro metabolismo y propiciar el efecto rebote.
Podemos identificarlas fácilmente por qué se trata de alternativas restrictivas, estresantes y que no podemos sostener durante mucho tiempo; razón por la cual promueven a largo plazo la ganancia de peso y en nada favorecen el cuidado de la salud.
Emplear sustitutos de comidas
Reemplazar una comida por un batido u otro producto para evitarnos la tarea de cocinar y de esta forma, asegurarnos el adelgazamiento, puede no ser una buena alternativa para perder peso.
En definitiva, esta opción no nos ayuda a modificar hábitos y a corregir conductas inapropiadas que han fomentado el aumento de peso sino que, resultan recursos temporales, con un gran negocio detrás que lo único que reducirán es nuestro bolsillo.
Entrenar en demasía o realizar ejercicio en exceso
Matarnos en el gimnasio para deshacernos de los kilos sobrantes tras el verano o bien, comenzar a entrenar y hacerlo en demasía cada día, puede resultar muy perjudicial para el organismo, ya que incrementa el riesgo de lesiones y de un sedentarismo obligado posteriormente a las mismas.
Por otro lado, todo aquello que se presenta como un esfuerzo sobrenatural o un sacrificio para deshacernos de los kilos de más será poco sostenibles en el tiempo y por esta razón, no son alternativas apropiadas para adelgazar en ningún momento del año ni etapas de la vida.
Comer muy poco y pasar por alto comidas enteras
Reducir al máximo las calorías de nuestra dieta sin duda fomenta el adelgazamiento pero al mismo tiempo, incrementa los niveles de estrés y ansiedad en nuestro organismo siendo el precursor de un efecto rebote asegurado.
Pasar por alto comidas enteras o reducir al máximo la ingesta de alimentos, condicionará nuestro comportamiento alimentario y nuestra salud emocional y mental; conllevando la posterior ingesta compensatoria. Por lo tanto, puede ocasionar una pronta recuperación de lo perdido y más, por habernos prohibido o restringido en demasía.
Copiar o imitar la dieta de un amigo o familiar sin supervisión profesional
Es muy frecuente al momento de intentar adelgazar el copiar o imitar la dieta que "le ha funcionado" a un amigo o a un familiar, y evitar de esta forma la consulta con un profesional de la salud o de la nutrición que nos guíe y nos supervise.
Ésto, lo único que ocasionará es la puesta en práctica una dieta no personalizada. Es decir, que no contempla nuestras particularidades y por lo tanto, puede poner en riesgo la salud o no funcionarnos al momento de deshacernos de los kilos de más.
Pues en definitiva, acudir con un profesional de la nutrición es fundamental para que implementemos un plan para perder peso acorde a nuestras preferencias, gustos, posibilidades y necesidades, lo cual tendrá por objetivo ayudarnos a modificar hábitos que benefician la salud y nos permitan sostener un peso sano en el tiempo.
Ingerir laxantes o diuréticos
La ingesta de laxantes solo se justifica en casos graves de estreñimiento y lo único que hará es que regular o acelerar el tránsito intestinal, mientras que los diuréticos pueden resultar efectivos para reducir la retención de líquidos pero lo único que nos harán perder es agua.
Por otro lado, abusar de diuréticos o laxantes puede ser contraproducente para nuestros órganos y para la salud, ya que por ejemplo pueden irritar el intestino y volverse necesarios para lograr un buen ritmo de evacuación intestinal.
Por esta razón, no son recursos válidos ni sanos al momento de intentar perder peso tras el verano.
Acudir a dietas detox o batidos desintoxicantes
Nuestro organismo, es capaz por sí solo de eliminar las sustancias de desecho y de desintoxicarse naturalmente siempre y cuando funcione de forma adecuada. Por esta razón, ninguna dieta detox ni batidos desintoxicantes son necesarios y efectivos al momento de perder peso.
Si bien podemos incluir un batido rico en fibra, vitaminas y minerales como parte de una dieta equilibrada, su utilización como base de las ingestas diarias para adelgazar no está justificada ni fundamentadas científicamente, siendo en muchos casos recursos peligrosos si no tienen control profesional.
Estas son las siete peores cosas que podemos hacer si queremos adelgazar tras el verano protegiendo la salud del organismo y logrando el mantenimiento de un peso sano en el tiempo.
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