Sandra Costa tiene en su haber uno de esos cambios físicos que parecen falsos, pero no lo son. Yo mismo he tenido que ver bien su historia para comprobar que la Sandra de hace un año es la misma que la de la actualidad, pero con una estética totalmente distinta. En un año, Sandra ha perdido unos 46 kilos sin cirugía. No solamente ha perdido ese peso, sino que ha cambiado radicalmente su composición corporal, que es mucho más importante del peso que arroje la báscula.
El cambio físico de una culturista que demuestra que todos tenemos épocas mejores y peores
Sandra fue culturista hace 15 años, por lo que ya contaba con experiencia en entrenamiento como demuestra en una publicación en la que se observa su cambio físico actual, pero en una segunda imagen se muestra cómo era en 2008. A Costa le ocurrió algo que a muchas personas se les escapa y es que mantener un cuerpo atlético no es nada fácil.
Cuando contaba con su mejor estado físico dejó de entrenar por problemas personales y comenzó a ganar peso. Fueron días muy difíciles para ella, llegando a pensar que nunca volvería a revertir la situación al alcanzar los casi 110 kilos de peso.
Llegó el momento de plantarse ante la situación que no quería seguir viviendo y decidió cuidarse todos los días a partir de entonces. Entrenaba a diario con mucha disciplina, sabiendo que somos lo que hacemos todos los días. Con esa constancia y disciplina cambio radicalmente su físico en solamente un año.
¿Cuál es la diferencia entre Sandra y el gran resto de la población?
Sandra contaba con mucha ventaja porque en años anteriores ya sabía cómo afrontar esos días de constancia y disciplina, además de conocer los ejercicios a realizar. La mayoría de personas con exceso importante de grasa no habían contado antes con un físico atlético, que es diferente a un físico delgado.
El pasado de Sandra como culturista le ayudó mucho y por eso pudo conseguirlo en solamente un año, además de por sus entrenamientos y hábitos. El tiempo en conseguir el objetivo no es algo en lo que debamos obsesionarnos, aunque suele ser así.
Solemos fijar un peso a perder y un día como meta, pero será más fácil si miramos al futuro en pequeños bloques de una semana y con objetivo diarios. Poco a poco notaremos como progresamos y un día, de repente, compararemos dos imágenes y notaremos como esos pequeños pasos diarios han logrado un gran camino.
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Imágenes | Sandra Costa (Instagram)
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