Las pulseras de actividad y relojes inteligentes ocupan casi todos los años el primer puesto de tendencias fitness a nivel mundial. Si bien hace unos años era raro ver a las personas con este tipo de dispositivos, hoy lo extraño es ver a personas que no lo utilizan. Al llevarlos siempre encima, estos aparatos miden continuamente variables importantes de la salud, como la cantidad y la calidad del sueño. Eso permite monitorizar nuestro descanso para analizarlo y mejorarlo.
Pulseras y relojes inteligentes como método para mejorar nuestro descanso
Existen en el mercado infinidad de pulseras y relojes inteligentes que podemos comprar. Algunos dispositivos son más fiables y válidos que otros, así como las variables que miden también difieren entre ellos. El precio no siempre va reñido con la calidad, pero si buscamos un dispositivo completo y eficaz, tendremos que irnos a una gama media.
Estos wereables, que es como se conoce a este tipo de dispositivos, miden continuamente variables de la salud como la frecuencia cardiaca o la saturación de oxígeno en sangre. A la hora de dormir, gracias a esas medidas, y a la detección del movimiento, pueden estimar el tiempo total que hemos dormido y calcular la calidad del sueño en base al tiempo en cada fase del sueño.
Todo ello se hace de forma estimada, y algunos dispositivos son más precisos que otros, pero a grandes rasgos nos puede dar una idea general de nuestros hábitos de sueño.
Un diario para irnos a la cama a la misma hora
¿A qué hora te vas a dormir? ¿Siempre a la misma? Las pulseras y relojes inteligentes saben cuando nos dormimos, y lo calculan de forma muy simple. Si dejas de moverte, estás dormido. Además, entran en juego otros factores como la disminución de la frecuencia cardiaca, o la medición de temperatura en algunos dispositivos.
En ese instante comienza a contar el tiempo hasta que nos levantamos a la mañana siguiente. Todo queda registrado en el dispositivo, y podemos acceder a los datos desde nuestro móvil o la plataforma de la marca. Eso nos permite saber si hemos sido regulares en la hora de dormirnos, o cada día nos hemos dormido a una hora.
A día de hoy existen muchas formas de retrasar el sueño, desde el móvil hasta las plataformas de películas y series a la carta. Eso hace que, aunque nos vayamos a la cama a una hora, si miramos el móvil o una serie, puede que nos durmamos 20 minutos o dos horas después.
El wereable dejará registrado la hora a la que realmente hemos dejado de movernos, y comenzará a contar desde entonces. Al mirar los datos de toda la semana y el mes, podremos ver si hemos sido regulares o no. Para dormir mejor y descansar más, buscaremos que ese inicio del sueño sea siempre a la misma hora.
Eso hará que nuestros ritmos circadianos se ajusten y aumenten la somnolencia para ese momento. De esa forma, nuestro cuerpo se programará para dormir siempre a una hora concreta.
¿Cuántas horas has dormido?
De igual forma que la pulsera o el reloj inteligente nos dirá cuándo nos hemos dormido, también registrará cuando nos levantamos y arrancamos el día. Este dato nos permite calcular el tiempo que dormimos cada día. Sin estos dispositivos es más difícil de calcular, ya que no tenemos datos reales y precisos de la hora de inicio del sueño y la hora de su fin.
Lo recomendable para un adulto es dormir entre siete y nueve horas cada día. Si miras los datos registrados en tu dispositivo y te encuentras en esa franja, no tendrás que hacer nada. Si te pasas por arriba o por abajo, deberás ajustarlo y que cada día ese sea el número de horas de sueño.
¿Cuántas veces me he despertado?
Esta es una de las características más importantes que podemos obtener con una pulsera o un reloj inteligente. Si nos despertamos para ir al baño o a beber agua, tendremos la conciencia suficiente para saber que nos hemos levantado a mitad de la noche.
Sin embargo, hay otros momentos en que nos movemos sin levantarnos de la cama. Eso indica que estamos en una fase superficial del sueño, o que nos hemos desvelado levemente. Eso queda registrado en nuestro dispositivo y podemos ver cuántas veces ha ocurrido cada noche.
Si nos despertamos muchas veces es porque nuestro sueño no es de calidad, ya interrumpimos en muchas ocasiones los ciclos del sueño. El objetivo fundamental cuando dormimos es pasar el máximo tiempo posible en fase REM, que es la fase más reparadora.
Las otras fases de sueño más ligeras nos sirven también para descansar, pero es ahí donde podemos movernos o nos despertamos. El objetivo es que nuestro wereable muestra cada vez más tiempo en las fases profundas del sueño. Eso indicará que la calidad del sueño está mejorando.
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