Las lesiones en el corredor están al orden del día. Al ser un deporte tan traumático hay que tener algunas cosas en cuenta para evitar que las fastidiosas lesiones aparezcan. Hoy os proponemos tres consejos muy simples pero eficaces para impedir que las lesiones se apoderen del corredor.
- Escoge el calzado adecuado: según la distancia que corras y el terreno la zapatilla será distinta. Más o menos amortiguación, para pronadores, supinadores o corredores universales, talla adecuada. Estos son los principales factores a tener en cuenta a la hora de escoger nuestro calzado para la carrera. La estética y los colores deben de quedar a un lado. Merece la pena ir a una tienda especializada para que nos asesoren.
Cuidado con el sobreentrenamiento: mucho volumen de entrenamiento genera un estrés excesivo en huesos, músculos y ligamentos. Si hace poco que has comenzado a correr no tengas prisa y no cometas el error de empezar con sesiones muy largas. El principio de progresión de menos a más es el mejor amigo para cuidar las lesiones. No te saltes los descansos y da tiempo a que tú cuerpo asimile los entrenamientos. La mayor parte de lesiones son causadas por microtraumas por un exceso de entrenamiento; no por correr más tiempo vas a entrenar mejor, recuerda: de menos a más.
No olvides los ejercicios de fuerza y los estiramientos: realizar estiramientos dinámicos antes y después del entrenamiento de carrera es importante para prevenir lesiones y recuperar antes, da al músculo ese punto más de flexibilidad para evitar que se rompa cuando vamos al límite. La fuerza, además de hacernos mejorar en tiempos, hará nuestros músculos y ligamentos más fuertes protegiéndolos así de posibles lesiones.
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