Todo aquello que entra en la categoría de snack lo deberíamos considerar como un añadido extra o complemento a la alimentación diaria, del que según nuestras necesidades conviene controlar en mayor o menos medida. Pero siempre será mejor elaborar nuestros propios picoteos en casa controlando los ingredientes, por ejemplo con unas galletas sin gluten como estas que también podemos utilizar para completar almuerzos y cenas.
La receta, adaptada de Teresa Vivancos, se puede personalizar combinando otro tipo de harinas sin gluten siempre que incluyamos algún almidón como la harina de arroz, yuca o maíz, que ayudan a cohesionar mejor la masa sin utilizar huevo u otros ingredientes animales. Al emplear una parte de harina de garbanzos añadimos además nutrientes más interesantes, sumando proteínas vegetales y fibra, así como la saciedad.
Si nos gustan bien crujientes querremos estirar la masa muy finita con el rodillo, vigilando entonces el horneado con cuidado para que no se nos pasen de tostado y acaben quemadas. Además, podemos darles un toque especiado o aromático distinto con especias como mezcla de curry, pimentón, comino molido o pimienta negra y ajo en polvo.
Precalentar el horno a 170º C con calor arriba y abajo. Mezclar en un recipiente las harinas con la levadura química (impulsor) y la sal, y echar las semillas al gusto. Incorporar el aceite de oliva y el agua, esta última poco a poco, mezclando bien.
Trabajar la masa hasta que quede maleable pero no muy pegajosa, húmeda sin resquebrajarse. Añadir más agua poco a poco o más harina de garbanzos si hiciera falta. También podemos dejarla reposar en la nevera una hora si está algo pegajosa o hay mucha humedad en el ambiente.
Estirar muy fina sobre una superficie limpia o entre láminas de papel de horno, recortar galletas con un molde o un vaso y colocar en bandejas de hornear forradas con papel sulfurizado. Pincharlas con un tenedor humedecido y hornearlas durante unos 15-20 minutos, vigilando muy bien que no se quemen.
Zenker Rodillo de Amasar con Rodamientos, Rodillo de Repostería para hacer Pan, Masa de Pasta, Pizza y Galletas, Fabricado en Madera de Haya, Color Natural, 44.5 x 6 x 6 cm, 1 ud
Con qué acompañar las galletas saladas
Son galletas que aguantan crujientes y frescas muchos días en un recipiente hermético, sin mezclarlas con otros alimentos, perfectas para tener a mano cuando necesitemos calmar el apetito entre horas o llevar de excusión algún snack que nos dé energía. Las podemos servir con un dip tipo hummus o de yogur y hierbas, falsa sobrasada vegana o como aderezo de una crema de verduras o sopas.
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