Las mujeres ganan por mucha diferencia en cantidad a los hombres en las clases de yoga. Al igual que ocurre con otras actividades como Zumba, muchos hombres se sienten cohibidos por ser de los pocos, a veces los únicos, en practicar la disciplina en esa actividad colectiva. El yoga tiene muchos beneficios, tanto para la mujer como para el hombre, por lo que si aún no lo has probado, te dejamos en este artículos cinco posturas para empezar.
El hombre y el yoga deberían llevarse bien: estas cinco posturas son el inicio
El yoga tiene una larga lista de mejoras de la salud, como es el aumento de la función sexual, la prevención de lesiones y un mayor productividad en el trabajo y estudiando. Esta disciplina te aleja del estrés diario y de la competitividad personal y laboral con otras personas que vemos a diario.
Existen muchas formas de practicar yoga, siendo la más común las clases colectivas a las que podemos asistir en los centros deportivos. La proporción de hombres con respecto a mujeres es ínfima, pero poco a poco son más los que se animan a probar esta actividad milenaria, ya sea en dichas clases colectivas, o en casa.
El yoga más extendido en Occidente es el Hatha Yoga, que es un tipo de yoga más físico que ejecuta posturas (asanas), mientras se da importancia a la respiración y a los sentidos. Otros tipos de yoga se centran en la parte más espiritual y menos física, por lo que sea cual sea tu objetivo, puedes escoger el tipo de yoga que mejor se adapte a ti.
Las cinco posturas con las que iniciar el contacto con el yoga
Postura del perro boca abajo (Adho Mukha svanaasna)
La postura del perro boca abajo es una de las básicas del Hatha Yoga, por lo que es una con las que tener nuestro primer contacto con esta disciplina. El objetivo es formar un triángulo con el cuerpo, sintiendo como se libera nuestra espalda baja y toda la parte trasera de nuestras piernas.
Postura de la pinza de pie (Uttanasana)
Existen dos posturas de la pinza según la posición del cuerpo: la postura de la pinza de pie (Uttanasana) y la postura de la pinza sentado (Paschimottanasana). En ambos casos el objetivo es lograr meter nuestra cabeza entre las pantorillas, pero eso solamente lo lograremos después de muchos meses, incluso años, de práctica.
Guerrero I (Virabhadrasana I)
El guerrero está formado por tres posiciones que simulan a un guerrero desenfundando su espada y utilizándola. Esta es la postura del guerrero I con la que podemos comenzar a practicar la trilogía.
Postura del árbol (Vrikshasana)
La postura del árbol es uno de las más "instagrameables" que hay, ya que muchas personas la utilizan en sus fotos. Un error común al ser principiantes es no subir lo suficiente el pie, dejándolo a la altura de la rodilla. Intenta meter el talón lo más arriba posible mientras formas una línea recta con tu cuerpo.
Postura del dedo gordo reclinado (Supta Padangushtasana)
La última de las cinco posiciones con la que te invitamos a adentrarte en el yoga es una asana que habrás practicado alguna vez estirando después de correr o de tu deporte. Consiste en agarrarse el dedo gordo con la mano del mismo lado, de ahí su nombre, y llevarnos el pie hacia la cara lo máximo posible.
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Imágenes | Anupam Mahapatra (Unsplash), Scott Broome (Unsplash)