En anteriores artículos hemos destacado siempre la importancia que tiene utilizar el calzado adecuado para cada actividad. Sobre todo si sales a correr es necesario que la zapatilla se adecue a las necesidades de nuestra pisada, pero no siempre las características técnicas del calzado son lo principal, sino que es importante el mantenimiento. Por ello en este post nos queremos detener en este punto, concretamente en su limpieza.
Unas zapatillas sucias y sin asear suelen tener menos vida, además de ser mucho más perjudiciales para nosotros, ya que suelen ser un nido de bacterias que pueden acelerar la aparición de algunas afecciones como hongos… Pero además debemos tener en cuenta la parte estética, pues no lucirán bien y mucho menos olerán de manera agradable. Por ello es necesario que tengamos una serie de puntos en cuenta a la hora de cuidar las zapatillas.
Zapatillas bien ventiladas
Es importante elegir un modelo que esté bien ventilado. De este modo evitaremos la acumulación de sudor y con ello la proliferación de bacterias en el interior de las zapatillas. A pesar de todo es necesario mantener una perfecta higiene interior. Separar las plantillas de las zapatillas y lavarlas cada cierto tiempo es esencial, lo mismo que sucede con los cordones, ya que de este modo estaremos eliminando gran parte de las bacterias.
La importancia de la correcta limpieza
La limpieza es fundamental no solo en el calzado, si no en nuestros pies, pues es necesario que después de practicar deporte nos limpiemos los pies para eliminar el sudor, además de utilizar unos calcetines especiales para hacer deporte que cambiaremos cada vez. Nunca debemos realizar ejercicio sin calcetines, pues el sudor se quedará en las zapatillas, aumentando la suciedad y el mal estado de las mismas.
La utilización de sustancias químicas como desodorantes, desinfectantes… es una buena alternativa para alargar la vida de las zapatillas, ya que nos ayudarán a mantener a rajatabla la proliferación de bacterias en el interior de las zapatillas. Estos productos, además del cuidado y la higiene del calzado, nos ayudarán a mejorar el estado general de esta prenda y nos ayudarán a mejorar la actividad deportiva sin darnos cuenta.
Limpiar las zapatillas por fuera después de practicar carrera en el exterior es importante, ya que ayudaremos a mantener en perfecto estado su estructura, ya que al ensuciarse, la mayoría de las veces acabará por obstruir los respiraderos que las zapatillas traen incorporados. Por ello lo recomendable es limpiarlas después de cada uso con un cepillo para quitar la suciedad de cada resquicio. Ventilarlas es también una acción necesaria para mantener la limpieza. Eso sí, nunca es bueno lavar las zapatillas en la lavadora, ya que el daño que las podemos causar es elevado, y por ello es mejor llevar un buen mantenimiento día a día.
Imagen | Juan Fernández
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