Planificar las rutinas de entrenamiento es un arte, y por eso no se debería hacer de cualquier manera. De hecho, una de las variables que más relevancia pueden tener sobre tus resultados es el orden en el que llevas a cabo los ejercicios de tu entrenamiento.
Cómo ordenar los ejercicios de tu rutina
Aunque no existe una respuesta universal porque hay tantos casos distintos como personas existen, sí que podemos seguir una serie de pautas que nos ayudarán a obtener los mejores resultados.
Prioriza tus puntos débiles
En primer lugar, deberías entrenar primero aquello que quieres priorizar, y preferiblemente este debería ser tu punto más débil.
Por ejemplo, si vas a hacer un día de brazo pero tienes un bíceps mucho más fuerte que tu tríceps, te recomendamos que empieces tu entrenamiento por los ejercicios de tríceps, dado que entrenarás más fresco y con más energía, y en definitiva podrás esforzarte más, lo cual llevará a que consigas más resultados y compenses ese punto débil.
Disfruta entrenando
En segundo lugar, deberías intentar disfrutar con el orden en el que llevas a cabo los ejercicios. Aunque esto parezca algo obvio, es muy importante que disfrutes entrenando, porque si no lo haces terminarás dejándolo.
Ten en cuenta que es mejor un entrenamiento 80% perfecto pero que te permita entrenar a gusto durante mucho tiempo, que un entrenamiento 100% perfecto con el que te agobies y lo dejes rápidamente.
Primero la fuerza
En tercer lugar, en la mayoría de casos conviene que lleves a cabo los ejercicios de fuerza antes que los de cardio, en caso de que combines ambos en la misma sesión.
Esto se debe a que los ejercicios de fuerza son bastante dependientes del glucógeno, que es un combustible muscular que se agota relativamente rápido y por tanto puede limitar el rendimiento.
El cardio, sin embargo, es más dependiente de los ácidos grasos, y estos se encuentran en mayor cantidad, además de que proporcionan más energía por unidad.
Empieza por lo difícil
Por último, valdría la pena que llevases a cabo primero los ejercicios multiarticulares y después te centres en los ejercicios analíticos.
El motivo de esto es que los ejercicios multiarticulares son mucho más complejos a nivel técnico, y estar más fresco puede venirte realmente bien. Por ejemplo, no vas a necesitar estar igual de fresco para unas extensiones de rodilla en máquina que para un peso muerto o unas sentadillas.
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