"Entreno todos los días y no veo resultados", "me mato en la cinta de correr y no bajo de peso", "llevo entrenando un año y no se me nota nada"... Seguro que os suenan estas frases y que las habréis escuchado en boca de vuestros amigos o conocidos, o incluso las habéis dicho vosotros mismos. Si entreno una hora todos los días, ¿por qué no progreso?
Al margen de que habría que evaluar cómo es el entrenamiento que realizas en esa hora diaria en cuanto a intensidad, pesos, distribución, elección de los ejercicios... también debemos tener en cuenta que una hora de ejercicio es más o menos un 4% de tu día, ¿qué haces las 23 horas restantes?
Cómo pasamos el resto del día importa más de lo que creemos a la hora de obtener resultados: se trata de nuestro estilo de vida, de mantenernos activos y preocuparnos por nuestra salud durante más tiempo que una hora diaria. El fitness es un todo cuyos componentes no pueden aislarse: entrenamiento, alimentación, descanso y estilo de vida.
Hagamos cuentas: ocho horas para trabajar (generalmente sentados en una silla delante del ordenador), ocho horas para dormir (más o menos, pero eso sería lo óptimo), una hora para entrenar. Nos siguen quedando otras cinco horas en las que podemos elegir qué hacer. Mi consejo: ¡muévete!
En las pequeñas acciones realizadas durante mucho tiempo y convertidas en un hábito es donde reside el éxito de tu estilo de vida fitness. ¡No "seas fitness" solo una hora al día!
Imagen | Thinkstock
En Vitónica | 10 cosas que debes hacer para empezar una vida sana
Ver 5 comentarios