En Vitónica hemos comentado en infinidad de ocasiones la importancia de variar de actividad deportiva y de probar cosas nuevas, que pueden ayudarnos a mejorar los resultados. En esta ocasión nos vamos a detener en el boxeo, y sobre todo en cómo debemos y cómo no, afrontar esta nueva actividad.
El boxeo es una actividad que pone a trabajar todos los músculos del cuerpo. Pero no solo eso, si no que es necesario que sepamos y controlemos un poco la técnica para realizarlo de la manera correcta, evitar hacernos daño, y sacarle el mayor beneficio posible.
Para comenzar a practicar boxeo de manera correcta, en este post nos vamos a detener en algunos puntos que podemos tener en cuenta de manera positiva, y otros que mejor no tengamos en cuenta, si no para no hacerlo.
Pero antes de detenernos en cada punto, vamos a destacar que el boxeo es una actividad que combina a la perfección ejercicio aeróbico con anaeróbico, ya que activaremos todos los músculos y nos mantendremos activos acelerando el pulso y la respiración. Es un ejercicio que nos servirá para bajar de peso, tonificar los músculos y mejorar la fuerza general.
Si eres principiante hay algunas cosas que sí tienes que tener en cuenta. Por ello vamos a detenernos en el listado de puntos a tener en cuenta para poder empezar a practicar boxeo como actividad nueva.
La paciencia es esencial en boxeo
En primer lugar, es imprescindible tener paciencia. Seguro que la mayoría de nosotros pensamos que nada más empezar a boxear nos vamos a poner los guantes y ya vamos a dar puñetazos al punch. Pero no, existe un proceso de aprendizaje de la técnica y aclimatación que requiere práctica y paciencia.
Antes de nada hay que aprender la técnica, pues no se trata de dar puñetazos sin ton ni son, si no que es fundamental saber colocarnos en cada momento para así no lesionarnos. También es necesario entrenar la resistencia para aguantar cuando nos lancemos a dar puñetazos de verdad.
Es importante un buen equipamiento que proteja y nos haga sentirnos seguros
Para practicar boxeo debemos hacernos con el equipamiento adecuado. Usar protectores es fundamental. El protector bucal es el que conocemos la mayoría de nosotros, pero es recomendable usar otros protectores como el de la cabeza y el inguinal.
El protector de cabeza es bueno al principio para evitar golpes que pueden ser molestos y nos hagan daño, y así podamos ganar más confianza. Lo mismo sucede con el inguinal, ya que es una zona delicada que es importante proteger de golpes.
Nunca hay que bajar la guardia
Un punto que no debemos pasar por alto es bajar la guardia. El boxeo consiste en una actividad en la que debemos evitar los golpes. Para conseguirlo, estar alerta y en guardia será fundamental.
Estar con los brazos listos para el ataque y la defensa es esencial. Por ello es una de las primeras cosas que vamos a aprender y que nos vamos a repetir como un mantra. Esto es esencial y tan básico como aprender bien la postura y la técnica de entrenamiento.
Trabajar la puntería y la concentración de la mirada
Trabajar la puntería y la concentración de la mirada es otro de los puntos a tener en cuenta a la hora de empezar a boxear. De nada sirve que nos lancemos a practicar esta actividad sin focalizarnos en un lugar en el que queramos impactar al oponente para neutralizarlo.
En este caso, la concentración y la puntería serán fundamentales. Concentrar la vista en el objetivo es esencial para no fallar. Lo mismo que cuando estemos con un contrincante, es bueno que no le quitemos vista de su cara, pues de este modo podremos defendernos mejor de sus golpes.
No controlar la respiración, un error que puede correr en nuestra contra en boxeo
Un error que se suele cometer al practicar boxeo es no controlar la respiración y hacer que sea un aliado para desarrollar el ejercicio de la mejor manera posible. Respirar bien nos ayudará a mejorar la potencia del impacto y a conseguir durar mucho más boxeando con la fuerza necesaria.
Para conseguirlo es bueno que antes de lanzar el puño, llenemos los pulmones de aire, y lo expulsemos al dar el golpe. De este modo lograremos mayor propulsión de golpe y cansarnos menos. Esta técnica la debemos pensar al principio, pero poco a poco, nos saldrá sola sin pensar.
Usar el cuerpo completo para dar el golpe, y no solo la fuerza del brazo
A la hora de golpear, no solo lo debemos hacer con los puños y los músculos de los brazos. Este es un error que muchos cometemos. Debe ser el cuerpo completo el que nos ayude a propulsarnos hacia adelante y nos ayude a aumentar la fuerza del golpe mediante el impulso.
Mantener los pies bien afianzados al suelo, lentos, los hombros dispuestos mediante la postura de los brazos. Todos estos gestos, que parecen sencillos, son una manera de alerta corporal que nos ayudará a estar listos para asestar un golpe más rápido y certero que si no tenemos en cuenta estas recomendaciones.
Hidratarnos bien y calentar antes de entrenar, un punto importante para músculos y articulaciones
Hidratarnos bien siempre es fundamental en cualquier ejercicio que hagamos, ya que la hidratación es esencial a la hora de conseguir unos músculos y articulaciones en perfecto estado. Sobre todo en un ejercicio que requiere de tanto esfuerzo muscular. Por ello es necesario que tengamos siempre a mano una botella lista para usar.
Lo mismo sucede con el entrenamiento previo, es importante que estiremos y calentemos bien antes de lanzarnos a practicar boxeo. No es recomendable ponernos a dar puñetazos si no hemos calentado y preparado a nuestro cuerpo para ello.
Una carrera antes de iniciar la actividad, estiramientos, movimientos repetitivos de brazos y piernas, adoptar la postura... Pero, además, podemos tener una base de musculatura trabajada mediante ejercicios de hipertrofia previa. Todo esto nos ayudará a conseguir mejores resultados.
Ante todo, es necesario que seamos conscientes que comenzar en boxeo requiere de mucha disciplina y conocimiento de la técnica. No se trata de llegar a dar golpes sin más. Es bueno que seamos conscientes de ello para animarnos a practicar esta actividad.
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