Si bien es cierto que cada día incrementa el número de adeptos a los alimentos de origen bio o ecológico, lo cierto es que su elevado coste, generalmente, hace imposible que la mayoría de las personas pueda basar su alimentación en este tipo de productos.
Pero ¿realmente merece la pena pagar tanto por los alimentos ecológicos? ¿tienen estos alimentos beneficios probados o únicamente aportan ventajas de impacto medioambiantal? Lo cierto es que en el mundo de la alimentación ecológica se combinan ambos factores, pero algunos productos bio concretos, como los que hoy os contamos, sí aportan mayores beneficios.
Confusión generalizada en torno al "mundo ecológico"
Según cifras oficiales, la demanda de productos ecológicos en países que están en cabeza como Reino unido se ha visto incrementada en más de un 7% en los últimos tiempos, mientras que en nuestro país, según datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), casi un tercio de la población los consume de manera regular y en el 25% de los casos de un modo diario.
Se distinguen cuatro tipos de consumidores ecológicos: los “desimplicados”, los ecologistas, los convencidos y los preocupados por la salud
¿A qué se debe este incremento en el consumo de productos ecológicos teniendo en cuenta su precio?
El motivo de este nueva tendencia abarca todo tipo de contemplaciones, desde quienes únicamente se apuntan a una moda alimentaria promovida por archiconocidos como el mismísimo Obama, pasando por aquellos que contemplan principalmente beneficios ecologistas y llegando finalmente al sector más generalizado: quienes confían en una alimentación más saludable donde se minimizan los riesgos de fertilizantes químicos, pesticidas o procesos alimenticios poco naturales.
Lo que está claro es que si pudiésemos elegir abiertamente si adquirirlos o no (sin tener en cuenta ningún factor externo como el económico), ante los posibles beneficios que pueden aportarnos este tipo de alimentos, la elección sería clara; pero como siempre no todo es tan sencillo...
El mayor inconveniente de este tipo de productos revierte en su precio, muy por encima del que ofrecen sus homólogos convencionales, motivo que los hace únicamente alcanzables, de manera diaria (no esporádica), a un sector de la población con buen nivel económico.

Hasta qué punto merece la pena gastar en productos ecológicos
Como hemos visto, según estudios de la MAPAMA, el principal motivo de compra de estos productos en nuestro país, además del compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente, es la expectativa de consumir alimentos exentos de químicos y cuya conservación sea la más natural posible: pero, ¿a qué precio?
Entre las personas que adquieren estos productos ha aumentado también su frecuencia de consumo a más de dos veces por semana, y el 25% de ellos lo toma a diario
A día de hoy la ciencia no es todavía unánime en cuanto a determinar clara y científicamente los beneficios de los productos ecológicos sobre los convencionales, por lo que catedráticos como Juan José Badiola, miembro de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), atribuye gran parte de la decisión de compra al "factor confianza".
Si combinamos ambos factores (coste y expectativas), la elección a la hora de comprar productos bio es puramente personal, pero desde la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE) las prioridades en la compra de comida ecológica deberían venir marcadas por la elección de alimentos de consumo diario que sí han quedado demostrado que pueden aportar beneficios extra en nuestra alimentación.
"No está demostrado que los productos ecológicos resulten más sanos que los convencionales. La ausencia de desemejanzas importantes en nutrientes no quiere decir que sean iguales en todo; de hecho, las frutas y verduras ecológicas contienen más fitoquímicos vegetales, compuestos bioactivos con un alto poder antioxidante"- Giuseppe Russolillo, presidente de la Fundación Española de Dietistas Nutricionistas (FEDN)
Frutas y verduras: las naranjas y su poder vitamínico
Estudios comparativos sobre la calidad de las naranjas de producción ecológica demuestran claros beneficios nutricionales
Según estadísticas ofrecidas por la MAPASA, el consumidor español se inicia en la compra de producto ecológicos a través de las frutas y verduras. Una elección positiva teniendo en cuenta que se tratan de alimentos de consumo diario de primera necesidad llegando a representar prácticamente el 40% del consumo ecológico total de nuestro país.
Dentro del abanico de frutas y vegetales ecológicos, con mayor contenido en hierro y fósforo, cabe destacar los beneficios que presentan naranjas y mandarinas ecológicas, variantes con mayor aporte en fibra y aceites esenciales. Un reciente estudio de la Universidad Politécnica de Valencia ha demostrado que las naranjas ecológicas contienen, además, un 10% más de vitamina C que las variantes convencionales.
Del mismo modo, el resto de frutas y verduras ecológicas se benefician de la inhibición de fertilizantes químicos que afectan negativamente al contenido de potasio y calcio en estos alimentos. Aunque a priori no tengan un aspecto tan bonito y lustroso: ¡que no te engañen las apariencias!

Carnes y pescados: poder antioxidante
¿Quién no ha oído alguna vez que el estrés del animal repercute en la calidad de su carne? seguro que todos. Pero en en esta caso, las carnes y pescados ecológicos no sólo basan sus beneficios en la calidad de vida del animal, sino también en su alimentación natural y en la inhibición de fármacos.
La producción ecológica implica un paso más, y se suprimen los fármacos, lo que obliga al productor a saber manejar muy bien las prácticas de prevención de enfermedades- Juan José Badiola
El animal criado en condiciones ecológicas basa un mínimo del 60% de su alimentación en productos frescos y naturales que le confiere a sus carnes mejores propiedades organolépticas (olor y sabor) y mayor poder antioxidante, por la elevada ingesta natural de vitamina E del animal.
Algo similar ocurre con el pescado ecológico. La cría natural y controlada regula la ausencia de químicos y metales en el pescado, reduciendo, además, la posibilidad de que el animal pueda contener posibles parásitos.
Leche y lácteos: ácidos grasos saludables
Otra variante que no puede faltar a la hora de elegir los productos ecológicos es la leche. Ha sido la revista British Journal of Nutrition, quien recientemente publicó los resultados de un análisis de 196 artículos sobre la composición de la leche ecológica y su homónima convencional.
“Medio litro de leche entera orgánica proporciona el 16% de las recomendaciones de omega 3 frente al 11% de la leche convencional”
Los resultados de la revisión demostraron que la leche ecológica contiene hasta un 50% más de ácidos grasos Omega 3 y mayores cantidades de vitamina E y ácido linoleico conjugado, siempre tomando la versión de leche entera. Todo ello reporta los claros beneficios cardiovasculares e inmunológicos de la leche ecológica y sus derivados, sobre la convencional.
Sin embargo, y en contraposición de este dato, la leche orgánica no es recomendable para personas con escasos aportes o con necesidades de yodo, ya que su contenido es mucho inferior que en el caso de las leches convencionales (un 74% inferior).
“Medio litro de leche convencional cubra el 88% de la ingesta diaria recomendada de yodo mientras que la leche ecológica ofrece solo el 53%”- Gillian Butler
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Imágenes | iStockPhotos
Vía | MAPAMA.gob
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ianeariss
Me hace gracia que la gente siga creyendo "químico malo, natural bueno", como si lo natural no estuviese compuesto también de sustancias químicas y de las mismas moléculas que lo demás, otra cosa sería "artificial". Aún así, no siempre es mejor, las certificaciones de ecológico de la UE se basan en no usar productos artificiales en los cultivos, lo cuál no quiere decir que sea más ecológico. Curiosamente permiten algunos de los pesticidas que peor van a las abejas, ya que los pesticidas naturales son menos selectivos con el tipo de plaga contra el que se lucha. También se da el caso de que la mayoría de alertas alimenticias en la UE se dan por la agricultura ecológica, no en la llamémosla normal (que es mucho más común), y más de una vez se ha criticado la dificultad de su trazabilidad en muchos casos (¿a alguien le suena la crisis del pepino?). Además, la agricultura de certificación ecológica es menos productiva, y si todos consumiéramos sólo de este tipo tendríamos que arrasar con más zonas del planeta para cultivar, menos selvas en países tropicales, muy ecológico todo con las leyes actuales de certificado "eco".
Aún con todo, me parece muy interesante saber qué productos salen más sanos en los análisis por tener diferentes nutrientes, pero también me gustaría saber cuáles salen peor parados, porque supongo que habrá de todo.
Usuario desactivado
Vamos a ver, que de verdad este asunto casa bastante. Cuando hablamos de mandarinas ecológicas vs mandarinas no ecológicas, ¿estamos comparando la misma variedad de mandarina o solamente el tipo de cultivo empleado? Porque a mí me da que no, que estamos comparando una variedad de mandarina cultivada con métodos considerados ecológicos, y la comparamos con OTRA VARIEDAD de mandarina cultivada con otros métodos no considerados ecológicos. En ese caso, NO TIENE SENTIDO LA COMPARACIÓN.
Esto se debe a que cuando una empresa malvada decide que quiere optimizar su producción y obtener más beneficios económicos (¡qué ideas más satánicas tienen algunos!) eligen obviamente aquellas variedades que producen mayor cantidad de producción, que sea una cosecha más o menos estable y menos vulnerable a elementos externos, que los productos sean estéticamente atractivos, y que su vida útil sea larga para poder comercializarlo adecuadamente. Esta malvada decisión que toman los empresarios necesariamente descarta algunas variedades que directamente no son rentables.
En el otro bando, tenemos el desinteresado agricultor que hoy consideramos ecológico, y que en realidad en el 90% de los casos es el nieto del que plantó en su día la huerta de naranjos o de manzanos y que se limita todos los años a recolectar lo que buenamente produzca la cosecha, independientemente de la calidad del producto, del aspecto que tenga, del tamaño,.... pero eso sí, es ecológico.
Si comparamos una variedad de un producto cultivado con técnicas ecológicas con la misma variedad pero cultivado con técnicas no ecológicas, estoy seguro que las diferencias serían inapreciables y desde luego JAMÁS PARA JUSTIFICAR EL SOBREPRECIO.
Aquí en mi zona, en Granada, tenemos en la zona del Valle de Lecrín muchísima cosecha de naranjos y limoneros. Las naranjas "del valle", que son conocidas aquí de esa manera son reconocibles por el aspecto de la piel, mucho más recia y gruesa que las naranjas habitualmente vendidas en cualquier frutería procedentes de Valencia, Murcia o de Argentina. Es cierto que si las comes, están muy buenas, pero casi 1/3 de la naranja es cáscara, tiene mucha brizna en los gajos, encima a menudo tienen hueso y si no es suficiente, se pudren antes. Conclusión, no las compra casi nadie. Son naranjas que las llevan a menudo a los mercados centrales (Mercagranada) y no les dan salida o las terminan vendiendo muy por debajo del precio pretendido por el agricultor, que por supuesto, su técnica de venta es preguntar primero cuánto cuestan las demás naranjas y según le digan él pone el precio a sus maravillosas naranjas al mismo nivel.
Usuario desactivado
Por otro lado, ¿qué es lo que hace que un producto sea considerado ecológico?
Mi experiencia, ecológico es el método que utiliza cada agricultor. Venden como productos ecológicos productos que los riegan "a manta", una técnica de riego que de ecológica no tiene nada y que está totalmente desfasada, además de no ser práctica y hasta potencialmente peligrosa por las infecciones y propagación de plagas.
Venden como ecológicos productos que llevan cultivándose 20 o más años.
Y por supuesto, venden como ecológicos aquellos productos que no cumplen los requisitos para ser comercializados habitualmente, porque tienen un tamaño inferior o superior al habitual, porque tienen imperfecciones, porque tienen tacha en la piel,...pos ná, es que es ecológico.
¿Que los tomates me salen doblados y con más agujeros que un estropajo de Nanas?, es que es ecológico.
¿Que las manzanas tienen un tamaño pequeño y tienen la piel fea? es que son ecológicas.
Vaya cachondeo se marcan con lo ecológico
charly-brown
Ruqueyo.
Ecológico en Europa es que cumple el reglamento de agricultura ecológica y punto. En otros países hay otras normativas, otros sistemas de inspección....Básicamente persiguen mejorar la calidad del suelo evitando la erosión, aumentando la materia orgánica, la biodiversidad....Para ello se aplican sistemas de bajo laboreo, diversificación, barbecho, abono organico...se limitan los plaguicidas y por supuesto se prohíben herbicidas. El resultado es en resumen menor impacto ambiental. Si entre Naranjo y Naranjo plantas verduras o simplemente dejas crecer la hierba el suelo conserva materia orgánica, humedad, y minimiza la erosión.
En la medida que los cultivos sean de temporada, de agricultura extensiva, con suelos sanos, y madurados en la planta (y no en cámara), los productos ecológicos a igualdad de variedad serían también más sabrosos y tendrían más vitaminas/antioxidantes. Lo cierto es que la ecológica no siempre es tan extensiva y la convencional no siempre tan intensiva. Por eso creo que en sabor y calidad no tiene por qué ser mejor la ecológica, pero en impacto ambiental sí.
Me olvidaba de la ganadería, que en la medida en que comen más pasto y menos pienso, tienen mejor perfil lipídico. También se usan menos antibióticos, y tienen menos bacterias resistentes.