Cuando hablamos de exceso de azúcar en nuestra dieta no nos referimos al azúcar de mesa únicamente, sino a azúcares añadidos o azúcar libre que es el que puede perjudicarnos de diferentes formas si nos pasamos con su ingesta. Así, es importante saber que la miel también es un azúcar y por eso deberías evitarla en tu dieta.
Si bien la miel posee más vitaminas, minerales y antioxidantes que el azúcar de mesa, resulta igualmente un azúcar libre de nuestra dieta.
Azúcar libre vs azúcar intríseco
No es lo mismo el azúcar de la fruta y de las verduras que la de un refresco, pues este último lleva azúcares libres en su composición, esto es según la OMS:
... los monosacáridos y disacáridos añadidos a los alimentos por los fabricantes, los cocineros o los consumidores, así como los azúcares presentes de forma natural en la miel, los jarabes, los jugos de fruta y los concentrados de jugo de fruta.
Es decir, la miel también es un azúcar libre que debemos limitar de forma ideal a menos del 5% de las calorías diarias, tal como recomienda la OMS con el objetivo de cuidar la salud.
Por ello, si queremos reducir los azúcares añadidos en nuestra dieta, emplear miel en reemplazo de azúcar de mesa no es una buena opción.
Lo mejor es utilizar para endulzar alimentos con azúcares intrínsecos, tales como frutas y hortalizas de sabor dulce como puede ser el plátano, la calabaza, la remolacha, la zanahoria, los dátiles u otros, así como también podemos acudir a edulcorantes artificiales o edulcorantes acalóricos naturales como la stevia.
Ya sabes, el azúcar se esconde en diferentes recetas y productos bajo distintos nombres y la miel es uno más de ellos, por lo tanto, no deberíamos usar la misma en reemplazo del azúcar de mesa si buscamos disminuir el azúcar libre de la dieta.
Imagen | Pixabay
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