Nos encanta el cuchareo pero no viene mal salir de la rutina de vez en cuando con formas alternativas de disfrutar de las bondades de las legumbres. Esta receta de tortitas de lentejas es muy sencilla, rápida y perfecta para preparar también con niños, y una manera de que se animen más a comer legumbres si no son muy aficionados a ellas.
Precisamente la receta la hemos adaptado de una página suiza dedicada a los más peques, por lo que estos días de vacaciones incluso podemos dejar que ellos se pongan el delantal y nos ayuden en la cocina. Las lentejas rojas o coral son ideales para esta receta, pues no tienen piel, su sabor es suave y se cuecen en muy pocos minutos.
Limpiar las lentejas enjuagándolas varias veces con agua sobre un colador hasta que no salga turbia y ponerlas a cocer con abundante agua limpia durante 10 minutos desde que rompa a hervir. Escurrir rápidamente y enfriar.
Poner en un procesador de alimentos, robot o vaso de batidora y triturarlas ligeramente. Añadir los huevos, 1/2 cucharadita de levadura química, especias al gusto (por ejemplo, 1 cucharadita colmada de curry, ras el hanout o baharat) un poco de levadura de cerveza nutricional (opcional), sal y pimienta molida. Triturar sin hacer un puré demasiado fino, y corregir la textura añadiendo un poco de agua hasta conseguir una textura como de tortitas normales.
Añadir las espinadas frescas ligeramente picadas y mezclar bien. Calentar una plancha antiadherente o sartén amplia, engrasar con un poco de aceite y cocinar las tortitas en tandas depositando porciones con un cucharón, dándoles ligeramente forma redondeada con una espátula de silicona o similar. Cocinar unos 4-5 minutos por cada lado, dándoles la vuelta con la espátula.
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Con qué acompañar las tortitas de lentejas
Según el tamaño y y nuestras necesidades nutricionales podemos tomar más o menos unidades de estas tortitas de lentejas, teniendo en cuenta que son bastante saciantes y nos dejarán satisfechos sin resultar pesadas en el estómago. Las podemos acompañar simplemente de una ensalada fresca, tomate aliñado o verduras asadas o salteadas. El pisto casero le va muy bien, así como una salsa ligera de yogur o queso fresco. Se pueden congelar sin problemas.
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