En el fútbol argentino apareció Maradona y después Messi. En el tenis español despuntó Rafael Nadal y ahora Carlos Alcaraz. Por suerte, cada cierto tiempo aparece un deportista que promete marcar las diferencias durante su carrera deportiva. En el baloncesto estadounidense han sido muchos los nombre propios que están por encima de los demás, siendo Michael Jordan el que todos destacan, Lebron James como su sustituto en activo, y un nuevo nombre aparece con 2,21 metros de fuerza: Victor Wembanyama.
Victor Wembanyama: el número uno del draft de la NBA, llamado a ser el heredero de Lebron
Victor Wembanyama es el nombre propio de la NBA. El jugador francés de baloncesto tiene 20 años y mide 2,21 metros, que no debe extrañar a nadie, ya que en la élite mundial del baloncesto es algo común. Lo extraordinario es su estilo, su envergadura y lo ágil que se muestra en la cancha.
ESPN define a Wembanyama como un nuevo biotipo de brazos y piernas infinitos que promete provocar el caos. Hay tanta confianza depositada en el francés, que Richard Jefferson, ex-compañero de Lebron James en los Cavaliers comenta que el mismísimo Lebron James sería número dos en el Draft por detrás de él, si tuvieran la misma edad y se encontraran en la misma situación.
Las jóvenes promesas no siempre terminan como se proyectan, pero los entendidos en baloncesto lo explican con una simple frase: demasiado grande para ser defendido por un jugador pequeño, demasiado rápido y peligroso con su tiro para ser defendido por uno grande.
Mucho más que baloncesto
El entorno del jugador, o extraterrestre como lo ha apodado Lebron James, prepara a Victor a nivel emocional por todo lo que está ocurriendo, y le ayuda a tener un estilo de vida adecuado, durmiendo lo suficiente y centrando los esfuerzos en convertirse en el mejor jugador de la NBA de la próxima década.
Un deportista de estas dimensiones necesita controlar su anatomía, ya que necesita movilidad, estabilidad y evitar al máximo alteraciones en pies y rodillas, que pueden costarle la carrera, como al chino Yao Ming, que debido a un problema en sus pies tuvo que retirarse del baloncesto.
Debido a sus grandes dimensiones, debe trabajar mucho la coordinación, y da muestra de la eficacia de sus sesiones al verlo desenvolverse en la cancha. La duda llega cuando algunos expertos recomiendan añadir masa muscular y corpulencia, mientras otros expresan todo lo contrario, ya que más peso puede mejorar su cuerpo a cuerpo, pero empeorar sus articulaciones y aumentar el riesgo de lesión.
Un unicornio diferente
En la NBA se define como unicornio a aquel jugador que son de gran tamaño y poseen la soltura de movimientos y la agilidad de los de talla mucho más pequeña. Los San Antonio Spurs se harán con este jugador, al quedar primeros en la orden de elección del Draft 2023.
En unos años comprobaremos la trayectoria de este unicornio, y podremos evaluar si realmente puede sacar todo el potencial que tiene. Para que eso ocurra, deben darse muchos factores a la vez. La buena noticia es que la mayoría de ellos dependen de Wembanyama.
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