Hoy nuestra dieta semanal, que siempre nos ofrece un menú para planificar cada día qué comer sin descuidar la salud, nos propone prestar un poco de atención a las ingestas que realizamos por la tarde y por ello, hacemos hincapié en lograr meriendas saludables.
Los beneficios de una merienda saludable
Las meriendas que nos permiten acortar el tiempo de ayuno entre el almuerzo y la cena, son una ingesta fundamental para lograr un adecuado fraccionamiento dietario y controlar el nivel de hambre, de manera de llegar a la cena con el apetito a raya y no realizar en la última comida del día una ingesta abundante.
Por ello, las meriendas siempre deben tenerse en cuenta, y para lograr de esta ingesta una comida saludable, recomendamos que en ellas se incluya alguna fuente de proteína, como puede ser la leche, el yogur o el queso, o bien, algún producto cárnico como pavo, por ejemplo.
También debemos ofrecer en esta comida una dosis de hidratos complejos, por ello, en nuestra dieta semanal recurrimos al pan integral, las tostadas, los cereales integrales, la avena, entre otros.
Por supuesto, para lograr una merienda saludable no pueden faltar líquidos ni micronutrientes, por ello, siempre incorporamos una infusión o un vaso de agua y además, incluimos en esta comida frutas y vegetales varios.
Además, para que la merienda sea beneficiosa realmente, debemos cuidar más allá de los nutrientes que la componen, la forma en que la realizamos, por lo tanto aconsejamos sentarnos a comer a la mesa, comer despacio y con tranquilidad, de manera de lograr una comida saludable por la tarde.