Siempre recomendamos basar nuestra dieta en alimentos frescos y de temporada, es decir, en alimentos naturales que no han sido tocados por la industria alimenticia. Sin embargo, también pueden tener cabida en una dieta sana algunos productos industriales tales como son los alimentos mínimamente procesados.
Mínimamente procesados: la industria no ha alterado su naturaleza
Entre los alimentos que la industria ha tocado, encontramos los tan nocivos ultraprocesados; y procesados de todo tipo, pudiendo algunos de ellos ser rescatables y aptos para una dieta de calidad.
Pero en una categoría diferente, formando parte de los alimentos naturales, encontramos los alimentos mínimamente procesados que según definición de la OPS:
...son alimentos naturales que han sido alterados sin que se les agregue o introduzca ninguna sustancia externa. Usualmente se sustraen partes mínimas del alimento, pero sin cambiar significativamente su naturaleza o uso.
Es decir, los mínimamente procesados, si bien pasan por la industria, ésta sólo los modifica sútilmente con la finalidad de extender su vida útil por ejemplo, pero no cambia su naturaleza, pudiendo por ello ser todas opciones aptas para una dieta saludable.
Dentro de este grupo de alimentos encontramos las leches pasteurizadas, las hierbas desecadas, las hortalizas y frutas congeladas, los hongos deshidratados, los vegetales cortados y envasados, las leches fermentadas o yogures sin azúcar añadido, los frutos secos tostados, entre otros.
Muy rara vez estos alimentos añaden aditivos y es importante recordar que no deben agregar ningún ingrediente a su naturaleza, es decir que aquellos productos con azúcar, sal, miel u otro agregado no son parte de este grupo de alimentos industrializados y por lo tanto, no son aptos para una dieta sana.
Imagen | Jumpstory