Comparativa entre frutos salvajes y frutos procesados

En otoño la naturaleza nos ofrece infinidad de frutos que podemos consumir de manera totalmente normal. Muchas personas son las que dudan sobre las bondades de estos alimentos, ya que al estar en la naturaleza y crecer de manera salvaje muchos prefieren no comerlos. Por ello nosotros queremos hacer una comparativa general entre los alimentos que encontramos en la naturaleza y los que adquirimos en el supermercado.

En primer lugar debemos destacar que los frutos que nos ofrece la naturaleza con totalmente naturales, ya que han crecido y se han criado son el apoyo de sustancias aceleradoras del crecimiento, ni sin ningún tipo de manipulación genética para mejorar al calidad del producto o su apariencia. Es cierto que son mucho menos apetecibles a la vista, pero quizá tengan muchos menos residuos químicos en su composición, por lo que son mucho mejores para la salud.

En cuanto al sabor, los frutos que nos aporta la naturaleza tienen un sabor mucho más intenso. Esto se debe a que el proceso de crecimiento y maduración es mucho más lento que en los que obtenemos criados a partir de técnicas de cultivo encaminadas a la producción masiva de frutos. Esta maduración lenta hace que los frutos que nos encontramos en la naturaleza sean mucho más dulces que los que compramos, que por la contra son mucho mayores y con colores más intensos. Es cierto que muchas veces los comprados son mucho más sencillos de consumir, pero a pesar de todo nunca igualan a los obtenidos en la naturaleza.

Este proceso de maduración más lento y pausado, en el que se respetan los tiempos hace que los frutos naturales tengan en la mayoría de los casos más nutrientes que los elaborados a gran escala. No debemos olvidar que al fin y al cabo estos frutos que adquirimos en grandes superficies y supermercados forman parte de un negocio y que por ello es necesario que se obtengan a gran escala. Para ello la mayoría de variedades está manipula genéticamente para que obtengamos grandes cantidades y de unas condiciones óptimas para el consumo humano. Esta manipulación es la que hace a veces que esos frutos pierdan su esencia y el sabor que los caracteriza y al que nosotros les asociamos.

Es importante que tengamos estos puntos en cuenta, ya que es cierto que muchas veces nos da reparo consumir frutos naturales, cuando en la mayoría de los casos son mucho más beneficiosos que los criados para la venta. Es cierto que la apariencia es peor, y muchas veces pueden llega ra estar infectados por gusanos y demás parásitos, ya que no se les echa ningún tipo de pesticida. Pero para eso nosotros debemos ser los que nos demos cuenta del estado y consumamos ese fruto sin ningún problema.

Imagen | mralan

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