Ganar masa muscular, perder grasa, estar en forma… Seguro que, como asiduo al gimnasio, tienes muy claros cuáles son tus objetivos para llevar a cabo tus entrenamientos. Pero más allá de estas metas, hay otros aspectos que no debes dejar de lado, como por ejemplo mantener la piel en perfectas condiciones.
Y es que practicar ejercicio físico en el gimnasio puede influir en el estado de la piel, por lo que debemos adoptar una serie de hábitos básicos antes, durante y después para favorecer su cuidado.
Limpieza pre o post entreno
¿Cómo? ¿Que tengo que llevar la piel limpia para entrenar? Así es, amigo. Tal y como lo lees. Teniendo en cuenta que durante la práctica de ejercicio vas a sudar, es mejor que la piel, principalmente la del rostro, esté libre de impurezas para evitar que los poros se obstruyan y aparezcan granitos.
Por supuesto, es importante también la limpieza posterior, tanto de la cara como del resto del cuerpo, para retirar el sudor y las impurezas que surjan a raíz del entrenamiento.
Hidratación corporal interna y externa
Ya sabemos que beber agua durante la práctica deportiva es fundamental, lo que repercute también en el cuidado de la piel, a la que estaremos hidratando. Además, tras la limpieza posterior al ejercicio, deberemos aplicar crema hidratante para contribuir también a ello. Eso sí, deberás utilizar un producto específico para la cara y otro para el cuerpo, ya que la piel de cada zona tiene sus propias particularidades. ¡Nada de utilizar la misma crema para todo!
Usa dos toallas para entrenar
Es habitual la utilización de una toalla para secarnos el sudor durante el entrenamiento, así como para colocar encima de los bancos y máquinas de tal modo que ni los llenamos de sudor, ni tampoco nos manchamos con el sudor ajeno. Lo ideal sería contar con una toalla limpia para cada una de estas tareas, ya que así no estaríamos trasladando a nuestra cara la suciedad que pueda haber en el material del gimnasio.
Prendas con tejidos transpirables
La elección de la ropa que utilizamos para entrenar influye también en nuestra piel. Además de optar por prendas cómodas, estas tienen que ser altamente transpirables y no provocar irritaciones. Así, lo mejor es elegir tejidos como el algodón, el poliéster, el nailon o la lycra.
Asimismo, no deberías permanecer más tiempo del necesario con la ropa de entrenamiento puesta. Una vez hayas terminado, quítatela para no seguir en contacto con el sudor. También es positivo no reutilizar la ropa sin haberla lavado previamente.
Indicaciones para la ducha, sauna y piscina
Los pies son unos de los grandes olvidados a la hora de cuidar la piel, pero también es importante que dediquemos algunos cuidados. Por ello, cada vez que accedas a las zonas húmedas del gimnasio (ducha, sauna y piscina), utiliza unas chanclas para evitar la aparición de hongos en la piel de la planta. Y, por supuesto, no te olvides de hidratarlos con crema corporal después de la ducha. Tus pies también lo necesitan.
Del mismo modo, necesitarás hidratar bien la piel de la cara y el resto del cuerpo después de hacerte unos largos en la piscina (y haber pasado por la ducha), ya que el cloro altera el manto graso protector de la piel.
Igualmente, deberás hidratar la piel después de pasar por la sauna, aprovechando que los poros están abiertos y que, por tanto, cualquier producto que apliques será absorbido con mayor facilidad.
Para un afeitado sin complicaciones, OneBlade no puede faltar en tu bolsa del gimnasio
Otra decisión que debemos tomar en torno a nuestra piel a la hora de practicar ejercicio es si nos libramos o no de nuestro vello corporal. Y es que más allá de resultar más cómodo para entrenar, afeitándonos conseguiremos que el sudor no se quede acumulado y nos secaremos más rápidamente tras pasar por la ducha del vestuario.
Son varias las formas en las que podemos quitarnos el vello corporal, aunque algunas son más doloras y agresivas para la piel que otras. Si no queremos que acabar con el vello se convierta en una tortura, podemos recurrir a la Philips OneBlade Face&Body, una afeitadora eléctrica con la que lograremos un resultado sin complicaciones, en apenas unos minutos.
Su cabezal, que podemos utilizar tanto en seco como en húmedo, no se parece en nada a las cuchillas tradicionales. Gracias a sus puntas redondeadas y a un recubrimiento deslizante especial, podrás afeitar todo el vello rápidamente, logrando un resultado apurado, indoloro y sin cortes con independencia de su longitud. Incluye, además, un protector especial para las zonas más sensibles y varios peines-guía para rebajar el pelo en lugar de afeitarlo por completo.
Además, Philips OneBlade es perfecta para afeitar y arreglar el vello facial, pudiendo conseguir el look que más se adapte a tu estilo: afeitado completo, barba, bigote, perilla… Sea cual sea tu preferencia, Philips OneBlade afeita, recorta y perfila, por lo que será tu mejor aliada y siempre sin complicaciones.