Tres tipos diferentes de sujetadores deportivos, ¿cuándo tienes que usar cada uno de ellos?

Atrás quedaron esos años en los que usabas la misma ropa deportiva para salir a correr que para hacer una clase de Pilates. Con el desarrollo de la tecnología aplicada a la ropa de deporte hemos podido encontrar en las tiendas diferentes prendas específicamente diseñadas para cada práctica deportiva. Y sí, también los sujetadores deportivos han tenido su evolución.

Del mismo modo que no te pondrías unas zapatillas de trail para correr por asfalto, tampoco deberías usar un sujetador con poca sujección para realizar un entrenamiento de alto impacto. Cada prenda, como cada zapatilla, está diseñada para unas necesidades concretas.

Sabiendo esto, veamos cuáles son los tres tipos de sujetadores deportivos que podemos encontrar en el mercado y cuándo podemos usar cada uno de ellos para sacarles el máximo partido.

Sujetadores deportivos de sujección alta, para actividades de alto impacto

Este tipo de sujetadores funciona por compresión, recogiendo bien el pecho y primando la función de sujección por delante de la estética, aunque ya podemos encontrar modelos muy estéticos también en estos casos.

Este tipo de sujetadores, que suelen tener espalda de nadador, ya que es la que mejor nos ayuda a recoger el pecho y a evitar que se mueva debido a los movimientos bruscos del entrenamiento, son los que suelen utilizarse en actividades como running o CrossFit, donde además de comodidad necesitamos una buena sujección.

Ojo, porque tenemos que tener en cuenta que nuestra talla sea la correcta. En ocasiones podemos pensar que una talla menos nos ayudará a comprimir bien el pecho y a que no se mueve, pero, al contrario, lo único que conseguiremos es estar más incómodas durante el entrenamiento.

Sujetadores deportivos de sujección media, para actividades más relajadas

Si estás pensando en actividades de impacto medio, como puede ser el Body Pump, el spinning o el cardio en máquinas del gimnasio (exceptuando la carrera en cinta, claro), los sujetadores de sujección media son los que mejor te irán.

En este caso no se comprime tanto el pecho, sino que se recoge de una forma más natural. Los sujetadores de sujección media destinados a estas actividades pueden tener espalda de nadador o simplemente llevar tirantes, que suelen ser graduables para que encontremos la sujección perfecta para cada una de nosotras.

En estos casos, podemos encontrar sujetadores con relleno o sin él, y decidir con cuál nos quedamos dependerá de nuestro gusto personal. Yo prefiero los que no llevan relleno (de hecho, a varios con relleno se lo he quitado) porque me resultan más cómodos y porque, si sudas mucho, como en una clase de spinning, en algunos casos se terminan empapando y no me resulta muy higiénico. Mejor un tejido transpirable y sencillo que no acumule el sudor.

Sujetadores deportivos de sujección ligera, para actividades de bajo impacto

Si lo tuyo son las actividades cuerpo-mente como el Yoga, el Pilates o el Body Balance, puedes elegir un sujetador más ligero y que te permita una amplia libertad de movimientos, que es lo que buscamos en estas disciplinas.

Los sujetadores de sujección baja recogen el pecho sin comprimirlo, suelen tener tejidos muy transpirables y diseños más originales a través de los tirantes. Como en este caso la funcionalidad no es tan importante (no necesitamos una sujección alta), sí se puede apostar de manera más clara por el diseño.

Los tirantes finos, diseños en forma de triángulo con bonitos escotes e incluso aberturas en el centro o a los lados hacen que estos sujetadores sean, estéticamente, los más vistosos. Pero ojo, porque nos proporcionan una sujección limitada.

Imágenes | pexels, Adidas, Nike, Reebok