Hace unos días nuestro compañero drake_verso me dejó en un comentario un post acerca de la zona de confort y leyéndolo me ha dado una idea estupenda para realizar un post acerca del mismo concepto pero enfocado al deporte, y como salir de ella.
Para que todos nos entendamos si queremos explicar lo que es la zona de confort de una forma genérica, diríamos que es el espacio en el que te mueves dia a día, es decir, una serie de acciones, físicas o mentales, a las que estamos habituados y que nos resultan cómodas de realizar, en un espacio conocido y muy confortable.
La zona de confort
Lo que hemos explicado de la zona de confort te hace sentir sobre todo seguro y muy cómodo, donde todo te resulta conocido, desde tu trabajo, el cual realizar con soltura y profesionalidad ya que lleva años en él, hasta las películas o series de televisión que sueles ver, la música o libros que te hacen sentirte bien.
Ese espacio engloba todo lo que haces día a día, una rutina que te ha hecho vivir lo más adaptado a ella posible dentro de tus posibilidades marcando desde donde compras tu comida, que platos sueles cocinar, los que sueles realizar los fines de semana o incluso la rutina de las navidades que acaban de pasar.
En esa zona de confort, a ti todo te parece correcto, y lo has conseguido gracias a tu esfuerzo personal, y la propia vida que has ido recorriendo te ha llevado hasta este lugar con el que te encuentras identificado perfectamente. Todo lo que has vivido, desde tus amistades de la infancia hasta tu adolescencia y tus estudios te ha llevado a este punto de vida en el que estás cómodo con lo que tienes.
Esto no quiere decir que no puedas mejorar o que no te gustarían cambiar algunas cosas, pero sí que estás completamente de acuerdo en como vives para tus posibilidades, pues todo lo que haces te resulta tan conocido que es fácil de hacer, todo tal y como has ido aprendiendo con el paso del tiempo, poco a poco.
La zona de confort deportiva
Si esto lo aplicamos al deporte es muy sencillo darse cuenta de lo que es nuestra zona de confort deportiva, simplemente lo que hemos hecho durante todos estos años, bien puede ser ir al gimnasio tres o cuatro días a la semana, ir a correr o andar en bicicleta o simplemente jugar a padel con los amigos un par de veces por semanas.
La zona de confort es igual para alguien que es casi profesional del deporte como para el aficionado que juega un partidito de fútbol sólo los domingos con los amigos de toda la vida. Cada uno se mueve en su zona de confort y cada uno se encuentra muy cómo en esa zona, independientemente lo que nos pueda parecer a la mayoría de los mortales.
Esto quiere decir que puede que para una persona que se dedica a devorar kilómetros y kilómetros de asfalto con su bicicleta o con sus zapatillas se encuentre muy cómodo haciéndolo porque es lo que lleva haciendo años, y aunque para la mayoría nos resulte incómodo él se encuentra muy a gusto con ese “sufrimiento”.
Salir de la zona de confort deportiva
Seguramente lo primero que te preguntarás es para qué es necesario abandonar tu zona de confort. Bueno simplemente para tener una nueva experiencia, para innovar, para seguir creciendo como persona, para mejorar tu estado de forma, quitarse esos kilos de más o para mejorar tu salud de forma general.
Acabamos de comenzar un nuevo año y es un momento idóneo para que cambies y salgas de tu zona de confort deportiva, pero siempre a mejor, vamos que si vas cuatro días a la semana al gimnasio no queremos que lo dejes y te dediques a jugar un día al mes al ajedrez con los jubilados del parte.
El refrán lo dice, año nuevo vida nueva, y eso quiere decir que debes reciclarte y cambiar, seguro que te costará pero seguro que te aporta bienestar mental a la larga, seguro que has pensado alguna vez que ibas a empezar a correr a diario, ibas a realizar un maratón, o subir el Tourmalet del tirón.
El objetivo de tu zona de confort debe ser a corto plazo, siempre debes empezar por ampliar tu rango de acción deportivo poco a poco, no puedes pasar de salir un día con la bicicleta esporádicamente a realizar la Titán desert. Ponte un objetivo complejo pero que sea asequible, porque si llevas toda la vida en esa zona de confort deportivo por algo será. Ánimo.
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