Reducir el consumo de sal en sólo un gramo puede ser clave para prevenir enfermedades cardíacas, según un reciente estudio

La reducción de sal es una medida muy eficaz para proteger la salud debido principalmente a su efecto sobre la presión arterial. Un estudio reciente así lo demuestra al corroborar a qué la disminución de  sólo un gramo en el consumo de sal puede prevenir alrededor de 200 mil  enfermedades cardíacas, en Reino Unido.

Ingesta de sal: una pequeña reducción puede originar grandes beneficios

La investigación realizada en Reino Unido analizó el impacto de las medidas  tomadas en el marco de un proyecto que involucro la reducción de sal en 85 categoríasde alimentos.

Como parte de este proyecto gobierno e industria trabajaron intensamente desde  el año 2003 hasta el 2010, reformulando productos procesados, así como su etiquetado y realizando campañas de concientización para la población.

El estudio analizó el consumo de sal desde el año 2000 hasta el 2018 y su impacto en la salud de las personas así como en el gasto sanitario en Inglaterra.

El consumo de sal paso de 9,38 g/día en el año 2000 a 8,38 g/día en el  año 2018. De sostenerse dicho consumo de sal para el año 2050 se estima que serían 200 mil menos las personas afectadas con enfermedades cardíacas ya que la alta presión arterial que es una de las principales consecuencias del consumo elevado de sal, tiene gran peso sobre el desarrollo de isquemias cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

En España medidas similares podrían tener grandes beneficios sobre la  salud de las personas y aunque algunas medidas se han tomado con  anterioridad con igual objetivo no son grandes los proyectos al respecto.

Un buen trabajo entre gobierno e industria puede dar como resultado la reducción en el consumo de sal de forma gradual para que de manera sostenida se acerque la ingesta a la recomendación de la OMS de consumir idealmente un máximo 5 g de sal cada día y así  prevenir entre otras cosas enfermedades cardiovasculares que son altamente prevalentes en la actualidad.

Dado  que la mayor parte de la sal no viene de la sal de mesa o del salero  cuando le agregamos a la los platos preparados en casa sino de los  productos procesados e industrializados; este tipo de proyectos son de gran valor para lograr cambios saludables en la dieta de las personas y vale la pena considerarlos sino imitarlos.

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