Generalmente hablamos de los niños cuando decimos que son caprichosos para comer, que limitan su dieta a dos o tres preparaciones y dejan a un lado gran variedad de alimentos, generalmente sanos. Pero para sorpresa de muchos, existen algunos adultos que son comedores caprichosos y sólo basan su dieta en patatas fritas, pan y pocos alimentos más, por eso nos preguntamos, ¿puede ser una condición médica?
Eso es lo que se pretende descubrir en un tiempo con datos proporcionados por más de 2000 registrados a una web lanzada exclusivamente para aquellos que se consideran comedores caprichosos al momento de formar su dieta. Así, una persona relata que no asiste a eventos sociales ni fiestas familiares porque sólo sobrevive con poco más que bocadillos de queso, papas fritas y crêpes.
Los individuos que se consideran comedores caprichosos sienten vergüenza social de su forma de comer y hasta han perdido trabajos, amistades y han generado problemas familiares a causa de su dieta que les impide compartir el placer de comer en sociedad.
Por todas estas razones, los “comedores caprichosos” señalan que ellos no quieren ser así, pero que no pueden comer de forma diferente, por eso, se cree que puede existir un desorden alimenticio o alguna otra condición médica detrás de esto.
Lo cierto es que existen personas con aversiones alimentarias, es decir, que tienen algo así como fobia a determinados alimentos y bajo ninguna condición pueden consumirlo. Aquí sí, se trata de un problema que no se puede solucionar con dieta, sino más bien, con terapia psicológica.
Por supuesto, estos comedores caprichosos además de problemas sociales, tienen una dieta muy monótona que puede predisponer a carencias nutricionales importantes. Por eso, se espera con la información aportada en esta web por los mismos comensales caprichosos, descubrir que hay detrás de esto y si existe alguna solución clínica para darle.
Del otro lado de esta postura se encuentran aquellos que sólo consideran que la dieta de estas personas se debe a su propia voluntad y que con un poco de madurez y esfuerzo, se puede resolver la situación. Personalmente creo que las aversiones alimentarias existen, pero frecuentemente se originan con uno o dos alimentos, por lo que nunca la dieta queda limitada, como en estos casos, a dos o tres preparaciones únicamente.
Vía | Diet-blog
En Vitónica | Niños “malcomedores”
Imagen | Dmjarvey