Setas: propiedades, beneficios y su uso en la cocina

Estamos en otoño y son muchos los alimentos vegetales que encuentran su mejor temporada de consumo. Entre ellos, las setas de las cuales hoy revelamos sus propiedades, beneficios y posibles usos en la cocina.

Propiedades de las setas

Se denomina setas a los cuerpos fructíferos de diferentes hongos, o bien, a cualquier hongo que posee forma de sombrilla o pie con sombrero en la parte superior.

Si bien se trata de alimentos de origen vegetal que no son hortalizas ni verduras, en términos nutricionales se asemejan mucho a las mismas debido a que poseen un alto contenido acuoso y bajo aporte calórico.

También son fuente de hidratos complejos, aunque aportan mayor contenido proteico que muchos vegetales. Entre sus minerales y vitaminas destacan el potasio, selenio y vitaminas del grupo B, pudiendo encontrar en algunos ejemplares como los rebozuelos, una apreciable cantidad de hierro vegetal.

Además, son fuente de compuestos bioactivos varios entre los que se encuentran los polifenoles, que le confieren propiedades antioxidantes como señala un estudio publicado en Food Chemistry.

Como si fuera poco, investigaciones destacan en los hongos propiedades antitumorales, antibacterianas e hipolipemiantes.

Beneficios de las setas

Debido a su contenido en proteínas e hidratos complejos, así como también a su fibra y bajo aporte energético, las setas son buenas alternativas para quienes buscan perder peso comiendo sano.

Asimismo, hay estudios que los consideras de utilidad para prevenir enfermedades crónicas como la hipertensión, la obesidad u otras asociadas al estilo de vida, sobre todo por su bajo contenido en nutrientes perjudiciales en exceso como sodio, azúcares o grasas, pero ricos en compuestos antioxidantes y antiinflamatorios.

De esta forma, y por su efecto reductor del colesterol en sangre así como por su riqueza en agua y en potasio, las setas podrían disminuir factores de riesgo cardiovascular y el riesgo de aterosclerosis como concluye una investigación publicada en la revista Fitoterapia.

Cómo usar setas en la cocina

Las setas crecen en la tierra, en un ambiente húmedo y sin mucha luz, por ello, habitualmente llegan a nuestras manos con restos de suciedad propios de este hábitat.

Antes de consumirlos debemos limpiarlas adecuadamente pudiendo usar para ello un cepillo que retire la tierra superficial y después un paño húmedo o bien, hay quienes las colocan bajo el grifo (hilo fino de agua) para lavarlas y después secarlas, garantizando de esta forma la eliminación de todo resto de suciedad.

Es importante no dejar en remojo o la seta va perdiendo su consistencia al deshidratarse y tampoco conviene lavarlas con mucho tiempo de anticipación sino justo antes de emplear.

Podemos consumirlas crudas como parte de un carpaccio o ensalada o bien, incorporarlas a preparaciones tras una cocción como puede ser un salteado, una crema reconfortante, un estofado junto a legumbres o un sabroso arroz salvaje.

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