Salir a correr durante el desconfinamiento, ¿mejor por la mañana o por la tarde?

Desde este pasado sábado ya podemos volver a salir a entrenar al aire libre, algo muy deseado por los deportistas durante este confinamiento. Eso sí, deberemos cumplir unas normas de seguridad para evitar así los contagios en la medida de lo posible: tendremos que salir en solitario, mantener una distancia de seguridad de al menos dos metros con otros corredores (aunque algunos estudios sugieren dejar más distancia y no correr a rebufo) y realizar un entrenamiento continuo con las menores paradas posibles, y siempre dentro de nuestro municipio.

Además, disponemos de dos franjas horarias para salir a entrenar: de 06:00 a 10:00 y de 20:00 a 23:00, pudiendo los corredores amateur elegir solamente una de ellas. Analizamos cuáles son los pros y los contras de salir a una u otra hora a correr durante el desconfinamiento.

Salir a correr de 06:00 a 10:00 durante el desconfinamiento

Nos encontramos en el mes de mayo, cuando ya comienza a apretar el calor. Por eso, la franja de las 06:00 a las 10:00 de la mañana es un espacio de tiempo ideal para salir a correr: podremos aprovechar el fresco de las primeras horas del día e incluso ver amanecer si somos madrugadores.

Además, es esperable que en esta franja de tiempo encontremos menos corredores a nuestro paso, de modo que será más sencillo guardar las distancias de seguridad y disfrutar de nuestra salida a correr.

Hacer deporte a primera hora de la mañana también nos ayudará a tener un día más activo, a generar endorfinas desde primera hora de la mañana y, en el caso de las personas obesas, se ha comprobado a través de estudios, como este de la universidad de Bath y Brimingham, que ayuda a quemar más grasa, si ese es nuestro objetivo.

Salir a correr en ayunas o después de desayunar

En el caso de salir a correr por la mañana temprano, podemos encontrarnos también con la duda de si es mejor salir a correr en ayunas, o bien es mejor idea desayunar antes de comenzar nuestro entrenamiento.

Todo va a depender de aquello a lo que hayamos acostumbrado a nuestro cuerpo: si normalmente no desayunamos, el entrenamiento en ayunas puede ser una buena opción para nosotros, sobre todo en estos primeros días en los que la intensidad del entrenamiento no debería ser muy alta, sino que comenzaremos despacio para avanzar de forma progresiva.

Si eres de los que desayuna todos los días, sigue haciéndolo: solo asegúrate de que dejas un tiempo prudencial a tu cuerpo para poder hacer la digestión de forma correcta y evitar así posibles dolores o molestias en el estómago.

En el caso del entrenamiento en ayunas, en individuos entrenados, no debería afectar a nuestro rendimiento. Sí que puede ayudarnos a oxidar más grasas durante el entrenamiento, aunque esto no significa necesariamente que quememos más grasa corporal.

Salir a correr de 20:00 a 23:00 durante el desconfinamiento

Durante los meses de más calor del año, las últimas horas del día son las preferidas por muchos para salir a correr, en condiciones normales: no tenemos el calor asfixiante de las horas centrales del día (que ahora no podríamos utilizar) y aprovechamos el fresquito cuando ya ha caído el sol. Si corremos por asfalto, eso sí, notaremos el calor que sube desde el suelo acumulado tras las horas de sol.

Una desventaja de correr en esta franja es que es razonable esperar que en ella encontremos bastantes corredores (mucha gente que trabaja temprano, o que simplemente prefiere no madrugar), por lo que mantener distancias de seguridad será más complicado.

Eso sí, el rendimiento físico tiende a ser mejor en las horas de la tarde, así como también es menor el riesgo de lesión debido a una mayor temperatura corporal.

Si sales a correr en las últimas horas del día, sobre todo si lo haces cuando ya ha anochecido, asegúrate de hacerte bien visible para los vehículos y para otros corredores por razones de seguridad. Las prendas con elementos reflectantes o los accesorios como los frontales pueden ser de ayuda en estas circunstancias.

Entrenar según nuestras circunstancias

Por supuesto, además de todo lo expuesto más arriba tendremos que tener en cuenta nuestras circunstancias personales a la hora de elegir a qué hora salimos a correr. Por ejemplo, si tenemos un trabajo que demanda una gran actividad física, quizás es mejor que entrenemos antes de entrar a trabajar, si nuestro horario nos lo permite.

Podemos experimentar durante estos días y comprobar en qué franja horaria nos encontramos más cómodos, en cuál rendimos mejor o en cuál de ellas sacamos mayor partido a nuestro entrenamiento. Basándonos en esto, podremos adaptar nuestros entrenamientos a nuestras necesidades.

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