Los mug cakes con dulces en formato individual cocinados en pocos minutos en el microondas dentro de una taza; con la misma técnica podemos hacer también masas saludables saladas, por ejemplo un pan rico en proteínas y sin gluten que nos resolverá en tiempo récord un desayuno, almuerzo, merienda o cena.
Podemos cocinarlo en una sola taza, que sea apta para el microondas y con una capacidad mínima de 250 ml, preferiblemente recta, o repartiendo la masa en varios moldes pequeños tipo ramekin. En nuestro caso hemos hecho un único pan que queda como un cilindro para cortar en discos; tiene una miga tierna y esponjosa que además se puede tostar fácilmente en la tostadora.
Ingredientes
- Huevos (de unos 62-65 g con cáscara) 1
- Queso crema de untar o tipo mascarpone o quark no desnatado 30 g
- Agua 20 ml
- Almendra molida 40 g
- Harina de quinoa o trigo sarraceno o avena sin gluten o maíz (no maicena), o más almendra 15 g
- Levadura química (impulsor) (1 cucharadita) 4 g
- Sal (1 pizca) 2 g
- Semillas de chía 5 g
- Aceite de oliva virgen extra para engrasar
Cómo hacer pan proteico sin gluten en microondas
- Tiempo total 12 m
- Elaboración 10 m
- Cocción 2 m
- Reposo 5 m
Batir en un cuenco, con unas varillas o tenedor, el huevo con el queso crema y el agua. Será más fácil si está todo a temperatura ambiente. Añadir el resto de ingredientes y remover hasta tener una masa homogénea, suavemente.
Dejar reposar unos 5 minutos tapado con un paño y engrasar ligeramente la taza o recipientes con aceite de oliva o de girasol. Verter la masa.
Programar en el microondas 2 minutos a 750-800W (1 minuto si se ha repartido en varios recipientes). Esperar un poco dentro del aparato antes de sacar la taza, con cuidado porque puede quemar. Comprobar que esté cocido por dentro usando un palillo.
Volcar con cuidado; debería salir solo. Cortar en medallones y usar al gusto. Si sobra, envolver en plástico film o papel de aluminio y mejor guardar refrigerado.
Con qué acompañar el pan proteico exprés
Podríamos comer directamente los medallones de pan proteico sin nada más a modo de snack o acompañar con él la comida o la cena, por ejemplo con una sopa fría, ensalada o algún plato en salsa. Si se tuesta ligeramente para dejar el exterior crujiente es estupendo para untar queso fresco, aguacate, hummus, mantequilla de cacahuete natural, falsa sobrasada de frutos secos, etc.
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