Hace unos meses os hablábamos del lanzamiento del nuevo smartwatch o reloj inteligente de Fitbit, el Fitbit Versa. Este reloj inteligente pensado para un uso tanto en nuestra vida cotidiana como para uso deportivo, llegó para llenar un hueco entre las pulseras cuantificadoras Fitbit y su reloj deportivo Ionic.
Con un diseño renovado y nuevas funcionalidades, el Fitbit Versa se postula como uno de los grandes lanzamientos de la compañía estadounidense en este 2018: más centrado en la vida diaria (aunque con su parte deportiva) y con aplicaciones dedicadas a la salud de la mujer.
Fitbit Versa: características técnicas
El Fitbit Versa monta una gran pantalla de 1,42 pulgadas (24,075 x 24,075 mm, con diagonal de 34 mm) a todo color, fabricada en Gorilla Glass 3 y con tecnología LCD táctil, con un diseño mucho más depurado que el de su antecesor, el Fitbit Ionic, y que recuerda mucho a los ahora desaparecidos Pebble, después de la compra de la marca por Fitbit en 2016.
En cuanto a la conectividad, el Fitbit Versa cuenta con conexión bluetooth 4.0 (para conectar con nuestro teléfono y con auriculares inalámbricos, como por ejemplo los Fitbit Flyer, de la misma casa), antena wifi (802.11 b/g/n) y tecnología NFC, que se utiliza para los pagos por proximidad. Como veis, una de las ausencias más importantes es la del GPS, que ha desaparecido respecto al modelo anterior (y, con esto, ha conseguido abaratar su precio). Además, el Fitbit Versa es sumergible hasta 50 metros.
Los sensores son uno de los puntos fuertes del Fitbit Versa: tiene tanto acelerómetro como giroscopio de tres ejes, monitor de ritmo cardíaco para medir nuestras pulsaciones durante las 24 horas del día (muy preciso, además) integrado en la muñeca, altímetro y sensor de luz ambiental.
Se carga sorprendentemente rápido (alrededor de una hora para tener la batería completa) con un cargador especial de Fitbit, proporcionado junto con el reloj, y la batería dura alrededor de cuatro días sin necesidad de recargar, algo que le da una gran ventaja respecto a sus competidores.
El precio del Fitbit Versa es de 199,95 euros en su web.
Deporte y salud como puntos fuertes del Fitbit Versa
La cuantificación de toda la actividad física (ojo, no solo deporte) durante todo el día y la noche es, como siempre, el punto fuerte del Fitbit Versa. Como sus antecesores, el Versa es capaz de monitorizar pasos, kilómetros recorridos, frecuencia cardíaca y calorías gastadas de una forma muy precisa mientras lo llevamos puesto.
Cuando nos vamos a dormir, el Versa sigue haciendo su trabajo y monitoriza no solo las horas de sueño, sino cada una de las fases por las que pasamos mientras estamos durmiendo para poder evaluar así la calidad de nuestro descanso. Esto es, sin duda, uno de los puntos más interesantes del reloj y que llevan manteniendo desde modelos anteriores.
Como novedad, Fitbit Versa incluye una aplicación, que actualmente está disponible para descargarse también en modelos como el Ionic, dirigida a la salud sexual de la mujer: se trata de una app nativa con la que podemos monitorizar nuestro ciclo menstrual, conociendo así cuáles son nuestros días más fértiles y recibiendo avisos cuando comience nuestro ciclo. Personalmente, yo usaba antes una app de terceros (la app Clue, que también se puede descargar en el reloj), pero desde que llegó la app nativa utilizo esta.
El Versa cuenta también con alarmas por vibración y visuales (que podemos desactivar si así lo deseamos) que nos avisan si hemos pasado demasiado tiempo sin movernos. También cuenta con una app nativa específica para relajarnos durante unos minutos a través de la respiración.
En resumen, como pulsera cuantificadora en temas de salud funciona muy bien: datos claros y a la vista, y gran precisión al tomarlos.
Más deporte en tu día a día
Llegamos a la parte que más nos interesa en Vitónica, que es la del uso deportivo del reloj. ¿Puede el Fitbit Versa ser un buen reloj deportivo? Sí, puede serlo, pero con una gran excepción: si tu deporte de referencia es el running, mejor que optes por modelos como el Ionic que sí integran el GPS.
Durante los meses en los que hemos puesto a prueba el reloj hemos salido a correr con él y con otro reloj de referencia (en este caso el Garmin Forerunner 235, que sí tiene GPS integrado). El resultado de las pruebas ha dejado bastante que desear: si bien los primeros días nos contaba kilómetros de más (con la alegría ficticia que eso te genera), con el paso del tiempo su comportamiento ha cambiado y ha pasado a contarnos siempre alrededor de 80 metros menos por kilómetro, que es bastante.
El hecho de no tener un GPS integrado (usa el del móvil) termina por pasarle factura a un reloj que, sin embargo, realiza una lectura de pulsaciones muy certera. Debemos recordar, eso sí, que no se trata de un reloj de running per sé: si lo que buscamos es un dispositivo que nos permita monitorizar todos nuestros parámetros en carrera quizás lo mejor es optar por un Garmin o un Suunto.
En cuanto a otros deportes, la respuesta es muy positiva: el Fitbit Versa permite monitorizar ritmo cardíaco y calorías gastadas en muchos tipos de entrenamiento diferente, entre ellos entrenamiento de pesas, spinning, yoga, pilates o elíptica. También nos ofrece datos de entrenamiento por zonas de frecuencia cardíaca que podemos establecer nosotros mismos (si las conocemos por habernos hecho una prueba de esfuerzo) o podemos trabajar con las que nos ofrece el reloj según nuestros datos personales.
Durante el entrenamiento, además, podemos ir cambiando de pantalla solo con deslizar el dedo sobre ella para ver distintos datos de la sesión como el tiempo que llevamos entrenando, el ritmo o las calorías. Podemos seleccionar lo que más nos interese ver en función del deporte que estamos practicando.
El Fitbit Versa, al ser sumergible hasta 50 metros, también nos permite monitorizar nuestros entrenamientos de natación. El seguimiento del entrenamiento es correcto, pudiendo conocer el número de largos que efectuamos, metros recorridos y calorías gastadas (el sensor de frecuencia cardíaca no funciona en el agua). Unos datos suficientes para el nadador amateur.
Como el Ionic, el Fitbit Versa cuenta también con la app Coach, que nos da acceso a diferentes entrenamientos en los que vamos viendo los distintos ejercicios a realizar en la esfera del reloj. Son entrenamientos cortos y completos, perfectos si queremos entrenar en casa en pocos minutos y no sabemos muy bien qué hacer.
Uso como smartwatch: todavía mejorable
En cuanto a la faceta de smartwatch del Fitbit Versa, depende mucho del uso que le queramos dar cada uno de nosotros. El Versa puede recibir notificaciones desde determinadas aplicaciones de nuestro teléfono, las cuales podemos seleccionar en base a nuestras preferencias personales, pero no nos permite interactuar con ellas. La única excepción es la respuesta rápida a los mensajes, una de las nuevas funcionalidades, pero que solo está disponible para usuarios de android.
Lo mismo ocurre cuando recibimos una llamada: podemos aceptarla desde el reloj, pero necesitaremos el móvil para poder hablar ya que no cuenta con micrófono.
Como digo, aquí depende mucho del uso que vaya a dar al reloj cada usuario: personalmente, el tema de las notificaciones no me preocupa demasiado, ya que las únicas que tengo activadas son las de whatsapp. Sí echo de menos poder contestar rápidamente desde el reloj, como sí podemos hacer con un Apple Watch, por ejemplo.
El Fitbit Versa cuenta con una memoria interna con capacidad para hasta 300 canciones, y además cuenta con Deezer (el Spotify francés) integrado.
Diseño y parte social: lo mejor de Fitbit Versa
Fitbit es muy fuerte en cuanto a la parte social de sus dispositivos: su comunidad de usuarios es enorme, solo superada por los usuarios de Apple, y esto es a la vez causa y consecuencia de su gran éxito en la parte social (no en vano, el hecho de tener una comunidad activa es lo que más va a reforzar Apple con watchOs 5, como dijeron esta misma semana en su keynote).
La app gratuita y compatible con iOS, Android y Windows phone no cambia en nada respecto a modelos anteriores y permite ver nuestros datos diarios e históricos de una forma rápida y muy gráfica. También nos invita a participar en retos para movernos más y para mejorar nuestro estilo de vida haciéndolo más saludable.
En cuanto al diseño, el Fitbit Versa ha suavizado mucho sus formas, sobre todo si pensamos en su antecesor, el Fitbit Ionic. Donde antes había esquinas y ángulos rectos ahora hay curvas suaves y agradables a la vista. Tanto esta dulcificación del diseño como la inclusión de apps dirigidas a la salud femenina nos dan a entender que se trata de un smartwatch con vistas a buscar una mayor aceptación entre el público femenino.
Las correas son intercambiables y disponemos de distintos modelos en diferentes colores y materiales, que además se han hecho un poco más estrechas: desde el modelo de pulsera original en goma (muy suave, cómoda y fácil de limpiar con un trapo húmedo), hasta otras en textil, cuero e incluso en acero.
Fitbit Versa, la opinión de Vitónica
El Fitbit Versa es un buen smartwatch para monitorizar nuestra actividad diaria. Su diseño atractivo, además, lo hace muy versátil para utilizar en el día a día, tanto en situaciones más formales como para uso deportivo.
Si lo que estáis buscando es un reloj específico para preparar una prueba de running, este no es el vuestro. Sin embargo, si queréis un dispositivo con el que monitorizar una amplia cantidad de datos que afectan a la salud general (cómo dormimos, cuánto tiempo nos movemos) y para controlar actividad física moderada, puede ser una muy buena opción.
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