El artículo de hoy va sobre una herramienta que va a ser un punto de inflexión entre lo que pensabas y en lo que pensarás después de leerlo. Sinceramente, creemos firmemente que te va a ayudar mucho a progresar en el gimnasio.
Muchos de nosotros nos cuesta mucho conseguir los resultados óptimos que queremos cuando entrenamos en el gimnasio, vemos que tardamos mucho tiempo y la gran mayoría se rinde en el intento. Pero, ¿realmente estás totalmente concentrado en la tarea que estás haciendo o estás pendiente de otras cosas que no sean el entrenamiento?.
Parece algo que no es importante cuando entrenas en el gimnasio, pero si aplicas este foco y esta fusión entre mente y cuerpo, vas a notar los resultados más rápidamente y de forma más eficiente. Este estado de máxima concentración se llama estado óptimo de rendimiento, y por ello, te mostramos las cinco claves para tenerlo y así progresar más en el gimnasio.
Qué es el estado óptimo de rendimiento
El estado óptimo de rendimiento o también llamado estado de flow o de fuir, es un estado de total concentración en la tarea que estás haciendo, provocando que con menos tiempo consigues más resultados.
Cuando tu tienes un objetivo muy concreto, estás pensando en esa meta que quieres llegar. Piensas en ese levantamiento pesado que quieres conseguir hacer, y sobre todo, cuando progresas te hace tener una sensación inigualable de motivación, de concentración, de foco y de fluidez. Te hace sentir que ese entrenamiento era lo único que estabas haciendo, como si fuera una sensación de burbuja.
Estás totalmente absorto, presente, con una capacidad de cuerpo y mente totalmente equilibrado. Estás con la tarea, no estás pensado en otras cosas que no sea el entrenamiento. Una cosa que sucede mucho cuando estás en este estado óptimo de rendimiento es que pierdes la noción del tiempo, no existe ni el pasado, ni el futuro. Solo el presente.
Cómo conseguir este estado óptimo de rendimiento para progresar más en el gimnasio
Trata de tener una correcta relación entre la dificultad de la tarea y las habilidades que tenemos.
Cuando no tienes la capacidad de abordar la tarea por falta de dificultad seguramente vas a sentir una ansiedad por ver que no puedes lograr cumplir esa tarea.
Lo ideal es que empieces de forma progresiva, donde la relación entre tus habilidades y la dificultad del ejercicio están en equilibrio, para que así vayas progresando hasta conseguir llegar a tu meta de peso, dificultad, repeticiones y técnica.
Trata de mejorar tu habilidad de enfoque en la tarea que estás haciendo
Si tu vas al gimnasio para pasar el tiempo, pensando en otras cosas y distrayéndote con el teléfono móvil, no vas a evolucionar. Lo importante es que cuando vayas al gimnasio tengas una concentración e intención máxima en lo que estás haciendo. Sobre todo, trata combinar de forma adecuada, que es lo que te va a permitir entrar en este estado, la acción más la atención.
Es decir, no solo es una cuestión de intención, sino que tienes que combinar de forma adecuada la acción de ese gesto, el entrenar, con una puntualización de máxima atención, de esta forma podremos conseguir lo que queremos.
Trata de tener una meta realista y que te apasione
Este punto es realmente importante, ya que sin objetivo no vas a llegar a lo que realmente quieres. Tener una meta, es lo que te va a permitir entrar en este estado de rendimiento óptimo o estado de flow. Cuando tienes un por qué, el resto aparece y te facilita muchísimo llegar a los resultados.
Por ello, te recomendamos un truco muy fácil de realizar, para cada tarea que hagas, por muy absurda que sea, fíjate una meta. Es decir, trata de tener un propósito con aquello que estás haciendo y, además, ponte un tiempo. De esta forma te puedas concentrar en lo que estás haciendo en ese momento, y así combinar la acción con la atención.
El feedback es un elemento que te ayudará entrar en este estado de rendimiento óptimo
Cuando alguien te da un feedback, que es la capacidad de un emisor para recoger reacciones de los receptores y modificar su mensaje, lo puedes interiorizar, exprimir, corregir o mejorar.
Este feedback es una parte muy importante dentro de este elemento, de este estado de fluir, ya que así progresas de forma más natural y óptima posible.
Para fluir y entrar en el estado de rendimiento óptimo hay que dominar
Para fluir, primero hay que dominar. No puedes fluir sin un dominio de la acción, no puedes fluir si no tienes una sensación de control. Además es muy importante destacar que para tener sensación de fluir, primero hace falta cierta sensación de control de la técnica y de las sensación que te provocan el ejercicio que estás haciendo.
Para que lo entiendas mejor, imagínate cuando condujiste por primera vez. Fluir, desde luego no ibas a fluir, porqué tienes miedo y no tienes controlada esa situación de dominio. A medida que has automatizado todos los movimientos de la conducción, tienes menos miedo y conduces sin pensar, por lo tanto fluyes.
Con el ejercicio sucede lo mismo, a medida que automatizar los movimientos, la sensación y conectas la mente con tu cuerpo, consigues fluir.
En Vitónica |Los diez puntos clave para seguir progresando en el gimnasio.
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