Cuándo ir al fisioterapeuta si estás preparando una maratón

Una de las citas ineludibles cuando preparas una carrera de media o larga distancia (y que mucha gente no hace antes o cuando simplemente corre por placer) es la cita con el fisioterapeuta.

Aprovechando que nos quedan pocas semanas para correr la maratón de Sevilla, aclararemos los puntos clave sobre las visitas del runner al fisioterapeuta y sobre si es necesario o no el masaje de descarga, tanto durante la preparación como después de la carrera.

La mayoría de los deportistas acuden al fisioterapeuta cuando hay dolor durante o después de la práctica deportiva: cuando sentimos que algo va mal mientras estamos entrenando o cuando tenemos un dolor que ya no se corresponde con el dolor muscular post-entrenamiento. Pero, ¿tiene sentido que acudamos al fisioterapeuta aun cuando no hay un dolor patente?

En anteriores ocasiones ya hablamos de todo lo que puede hacer un fisioterapeuta por ti si te trata antes de que aparezca el dolor: desde prevenir posibles lesiones hasta hasta prepararnos para el ejercicio o valorar el estado de nuestro cuerpo. Pero si además estamos preparando una carrera de una distancia considerable, las visitas regulares al fisioterapeuta pueden marcar la diferencia en nuestro rendimiento.

De cara a una carrera, ¿cuándo debo ir al fisio?

Por norma general, ante una carrera de media o larga distancia, lo normal es acudir al fisio aunque no tengamos dolores o molestias una vez al mes o una vez cada tres semanas durante la preparación. Si tenemos algún tipo de molestia, obviamente, acudiremos antes a consulta.

Dentro de la preparación de carreras de media y larga distancia hay dos momentos clave: después de la tirada larga de nuestra semana pico (la tirada más larga que realizaremos en toda la preparación) y la misma semana de la carrera.

Después de la tirada más larga es conveniente que recibamos un masaje de descarga para ayudar a nuestros músculos a recuperarse después de un gran esfuerzo. Este masaje de descarga consigue que baje el tono muscular general de nuestro cuerpo, que nuestro sistema linfático trabaje mejor y que se reduzca la fatiga después de un entrenamiento intenso.

La misma semana en la que tenemos la carrera, al menos cuatro o cinco días antes, realizaremos el último masaje de descarga para llegar con las piernas frescas al día de la carrera. El masaje de descarga en este caso puede aportarnos también una cierta relajación mental que, sin duda, nos vendrá bien en la semana de la carrera.

Por supuesto, una vez hayamos corrido, dejando unos dos o tres días de descanso, es conveniente volver a pasar por el fisio para hacer una evaluación de posibles daños y un masaje de recuperación. Si vamos a recibir un masaje inmediatamente después de la carrera, lo conveniente es que este sea suave y de relajación; si no, con realizar pequeños paseos o hacernos un suave automasaje en casa con las manos será suficiente.

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