Nuestro comportamiento puede contribuir a los vínculos y a la conexión que tenemos con nuestros hijos. Así, hay seis hábitos que comparten los padres que lograron mantenerse cerca de sus hijos cuando crecen, según los expertos.
Ser un padre perfecto es imposible, e intentarlo también puede ser contraproducente; sin embargo hay ciertos hábitos que los padres con vínculos estrechos con sus hijos suelen tener y que ayudan a lograr un apego emocional seguro y cómodo.
Respetar la privacidad llamando antes de entrar
Determinados límites en torno al espacio personal y la privacidad pueden ayudar a que los vínculos se estrechen, como señala Pew Research Center y uno de ellos es tocar la puerta antes de entrar en su habitación, porque aunque la casa es de todos, de esta forma respetamos el espacio personal de los hijos.
Tienen expectativas sensatas del éxito de sus hijos
Todos los padres deseamos que nuestros hijos tengan éxito y que sean felices. Sin embargo, castigar a los niños o juzgar su trabajo y sus notas en base a expectativas poco realistas puede ser un grave error.
Los padres que logran mantener un buen vínculo al llegar a la adolescencia o a la edad adulta, suele guiar sus hijos promoviendo una sensación de éxito alcanzable, realista y satisfactoria; más enfocada en el esfuerzo que en la meta final propiamente dicha.
Sólo comparten consejos si se los piden
Aunque ésta debería ser una máxima para todos los seres humanos, a nivel crianza los consejos no solicitados de los padres pueden generar ciertos sentimientos de resentimiento en sus hijos, porque piensan que no confían en ellos y en sus capacidades.
Al respecto la terapeuta familiar Sarah Epstein afirmaba en Psychology Today que esos consejos que no se piden y que en ocasiones son innecesarios, suelen sabotear sutilmente las conversaciones y los vínculos saludables.
Por eso, como padres es mejor que escuchemos a nuestros hijos en lugar de decirles lo que deberían hacer.
Aceptan todas las emociones
Además de enseñarles a identificar y nombrar sus emociones desde que son pequeños, es importante como padres que aceptemos todo el rango de emociones por los que los niños pasarán: desde aquellas agradables como la alegría o la felicidad hasta aquellas más desagradables y que nos cuesta reconocer como la ira o la tristeza.
Asimismo, como padres debemos reconocer y aceptar que no podemos proteger a nuestros hijos de todo tipo de sentimientos y de esta forma, generaremos un vínculo que se mantendrá sólido en el futuro.
Es decir que para mantener una relación estrecha a medida que nuestros hijos crecen es importante que en la infancia se haya trabajado la inteligencia emocional ya que como bien explica la Universidad de Harvard si queremos que nuestros hijos sean más inteligentes emocionalmente debemos comunicarnos con ellos de una manera emocionalmente inteligente.
Respetan la autonomía y las decisiones de sus hijos
La base de cualquier vínculo o relación saludable es el respeto. Es por eso que como padres, aunque no nos guste o aunque no entendamos las decisiones que toman nuestros hijos, es necesario respetarlas y de esta forma estaremos respetando su autonomía.
Como afirma el psicólogo Jeffrey Bernstein, para algunos padres parece imposible dar un paso atrás y respetar las decisiones de sus hijos, sin embargo es cuando nos equivocamos cuando aprendemos, por lo que dejar que nuestros hijos tomen decisiones (aunque sepamos que pueden llegar a equivocarse) es fundamental para su desarrollo personal.
Son sus padres no sus amigos
Cruzar el territorio de la amistad no es necesario para lograr un vínculo estrecho entre padres e hijos, como bien explica la experta en psicología Peg Streep, y añade que “un padre o un hijo adulto nunca deberían ser la principal fuente de orientación en la vida del otro”, aunque sí sean su mayor fuente de apoyo.
Se puede tener un vínculo estrecho y sólido sin necesidad de convertirse en amigos, ya que los padres deben ocupar el espacio de padres y los amigos el amigos, siendo ambos necesarios en el desarrollo de las personas.
Estos son seis hábitos que los padres que logran mantenerse cerca de sus hijos cuando crecen suelen compartir, según los expertos, ya que favorecen la autonomía y el desarrollo personal de los pequeños (y no tan pequeños).
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Imagen | Foto de portada: Aaron McClure, foto 1: Kelly Sikkema, y foto 2: James X.
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