Si ya eres un corredor experimentado, sabrás que las series de carrera son fundamentales para mejorar tiempos y marcas. Al ser un entrenamiento intenso hay que hacer un buen calentamiento antes de las series. Este debe ser progresivo en intensidad y con ejercicios específicos que protejan y preparen a músculos y articulaciones.
Lo primero que podemos hacer para “despertar” a las piernas y sistema cardiorespiratorio es trotar suave unos 10 o 15 minutos. Sin pendiente y sin subir mucho las pulsaciones. Recuerda que solo queremos poner en marcha la máquina, no hacer buen tiempo: después, en las series, lo daremos todo. Tras este pequeño trote, podemos movilizar y estirar de forma suave y dinámica músculos y articulaciones.
Y a continuación la parte más importante para el calentamiento antes de hacer series: progresiones de 50 a 70 metros. Podemos hacer cuatro o cinco progresiones en las que empezaremos trotando y acabaremos a tope, aunque en las primeras progresiones no debemos forzar demasiado. Con las progresiones conseguimos poner a tono a los músculos para empezar a hacer series, donde vamos a solicitar una buena velocidad de carrera.
Mucha gente da por acabado el entrenamiento cuando hace la última serie y ya lo ha dado todo, pero realizar una pequeña vuelta a la calma nos ayudará a recuperarnos antes y a asimilar mejor el entrenamiento. Trota unos 10 minutos de manera suave y al final realiza unos estiramientos dinámicos, sin prisas y parándote bien en aquellos músculos que notas más cansados, como pueden ser los isquiotibiales o gemelos.
Imagen | Lululemon athletica