Correr es una de las prácticas deportivas que elige la gente cuando quiere ponerse en forma y ganar resistencia. No es tan simple como salir a correr todos los días al mismo ritmo y los mismos kilómetros, hay que saber entrenar para ganar resistencia corriendo. Si optimizamos los entrenamientos podemos ganar resistencia de manera más rápida, evitando lesiones y sin caer en la monotonía de los entrenamientos.
Planificar los entrenamientos para ganar resistencia
Lo primero que hay que hacer es elegir los días de la semana para entrenar. Para empezar, con tres días a la semana serán suficientes, luego podemos pasar a cuatro o cinco dependiendo de los nuevos objetivos que nos planteemos. Siempre dejaremos un día de descanso entre entrenos y dos días después del que consideremos más intenso.
Hay que empezar con poco volumen, es decir, una distancia semanal que nuestro cuerpo pueda asumir y con el que no nos sintamos fatigados en exceso. Unos seis o diez kilómetros semanales si empiezas de cero está bien, y si tienes algo de base puedes comenzar por 15 o 20 kilómetros a la semana. Después cada semana podemos incrementar ese kilometraje un 5 o 10%.
Importante no hacer todos los días lo mismo, suele ser un error común salir a correr una cierta distancia a un ritmo siempre igual, semana tras semana. Al principio irá bien pero después de un tiempo nuestro cuerpo se acostumbrará a esto y acabaremos por no mejorar y aburriéndonos de correr. Cada día el entreno será diferente: un día para correr largo y suave, otro para correr menos distancia pero a mayor velocidad y otro día de series.
Ejemplos de entrenamientos para ganar resistencia corriendo
Un ejemplo semanal para alguien que empiece a correr puede ser el siguiente:
- Lunes: correr 5 kilómetros a ritmo suave con el que no acabe muy fatigado
- Martes: descanso
- Miércoles: trote de calentamiento más 5 series de 300 metros a ritmo intenso
- Jueves: descanso
- Viernes: correr 3,5 kilómetros a un ritmo vivo, con el que acabemos algo fatigados pero no por los suelos
- Sábado: descanso
- Domingo: descanso
Después como hemos dicho podemos aumentar cada semana un 5 o 10% el kilometraje y la velocidad de carrera, algo que sobre todo va a depender de las posibilidades de cada uno. Lo importante es no estancarse en distancia ni en ritmo, variando semanalmente ambos parámetros del entrenamiento, aunque sea de forma ligera.
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Otro ejemplo para gente que ya está algo en forma y quiere mejorar la resistencia corriendo sería:
- Lunes: correr 8 kilómetros a ritmo medio, sin acabar excesivamente fatigados
- Martes: descanso
- Miércoles: trote de calentamiento más 8 series de 400 metros a ritmo intenso
- Jueves: descanso
- Viernes: 6 kilómetros a ritmo medio-fuerte
- Sábado: descanso
- Domingo: descanso o, si queremos más, 5 kilómetros con cambios de ritmo cada 3 minutos
En este caso donde el corredor tiene mejor forma física podemos optar por meter otro día más de entrenamiento haciendo cambios de ritmo. También podemos jugar con la intensidad metiendo alguna cuesta en los rodajes, en lugar de hacerlos más planos, para así sorprender al organismo y lograr mejoras adaptaciones.
La variedad en los entrenamientos de carrera
Este tipo de entrenamiento nos va a permitir empezar a ganar resistencia pero sin que llegue el momento en el que nos estanquemos. Los días de rodaje más largo vamos a trabajar la resistencia aeróbica, los días de series la resistencia anaeróbica, que vendrá bien para fortalecer los músculos de las piernas y darle un empujón a la respiración. Y los días de rodaje rápido acostumbraremos a nuestro cuerpo a trabajar con una fatiga relativa, lo que nos va a dar a la larga la capacidad de resistir a esfuerzos prolongados sin excesiva fatiga.
Si podemos complementar con algún día de bicicleta o natación será perfecto, ya que daremos un empujón extra al trabajo de resistencia. Con esto y algo de paciencia en cuestión de dos semanas notarás las primeras mejorías (menos cansancio al subir escaleras), al mes y medio te verás capaz de correr sin apenas esfuerzo una distancia considerable (correr 10 kilómetros seguidos). Y en tes o cuatro meses correr te gustará tanto y te aportará tantos beneficios que no podrás pasar sin salir a correr y te empezarás a plantear apuntarte a alguna carrera.
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