Además de saludable (y delicioso), el brócoli es de lo más versátil, así que no hay excusas para acusarlo de monótono o aburrido. Cuando apetecen ya platos más frescos y ligeros, una forma interesante y atractiva de prepararlo es convirtiéndolo en una especie de cuscús verde, para tomar como ensalada fría o templada, de plato único, entrante o guarnición.
Como ya hemos explicado en la receta de colirroz, para obtener su textura granulada no tenemos más que triturar los floretes en un procesador de alimentos, robot o batidora, o usar un rallador grande o buen cuchillo de hoja grande. El brócoli es aún más cómodo de trabajar porque sus cogollos se separan más fácilmente y sin crear tanto estropicio como la coliflor, y los troncos se pueden aprovechar en otras recetas.
Aunque se puede tomar crudo, preferimos saltear brevemente el "cuscús" sobre una base aromática de jengibre, ajo y especias doradas con un poco de aceite. Después no hay más que aliñarlo al gusto y agregar todos los ingredientes que nos apetezcan, para sumar sabor, nutrientes y texturas distintas. Si vamos a tomarlo como plato único o principal, siempre conviene añadir una buena fuente de proteínas de calidad.
Cortar los floretes del brócoli separando el tronco y parte de los tallos más gruesos (reservar para otra receta). Lavar, escurrir y triturar o picar hasta dejar una textura como de cuscús fino. Lavar, secar y picar el perejil. Poner a cocer los huevos en agua hirviendo, unos 10 minutos, y enfriar.
Pelar el jengibre y el diente de ajo. Rallar ambos o picarlos finos, y poner a calentar en una sartén grande con un poco de aceite, añadiendo comino en grano y semillas de mostaza al gusto. Dejar que suelten sus aromas y añadir el brócoli, removiendo bien. Salpimentar.
Saltear el conjunto a fuego más fuerte unos pocos minutos, removiendo sin cesar para que el brócoli se cocine un poco, pero sin perder textura. Agregar ralladura fina de limón y pasar a una ensaladera.
Lavar, secar y laminar o cortar en medias lunas los rabanitos. Picar las aceitunas, deshuesándolas, y añadir ambos ingredientes con el perejil picado al cuscús. Pelar los huevos ya enfriados y cortar al gusto.
Aliñar el brócoli con aceite de oliva al gusto y salpimentar. Aderezar con levadura de cerveza en copos si se desea, y agregar semillas de sésamo tostado. Servir templado o frío, con el huevo o más ingredientes al gusto.
Con qué acompañar el cuscús de brócoli
Como hemos comentado, esta receta saludable de ensalada de cuscús de brócoli es muy versátil y fácil de adaptar a cualquier menú según nuestras necesidades. Simplemente bien aliñado y aderezado será una estupenda guarnición de carne o pescado a la plancha o al horno, tofu salteado o legumbres rehogadas. Como plato único, además de huevo podemos enriquecerlo con frutos secos, queso fresco, aguacate, pollo o pavo cocido, gambas o langostinos, atún o salmón, garbanzos tostados, etc.
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