Parece que en época de Cuaresma y Semana Santa nos entregamos por completo a los platos tradicionales contundentes, sobre todo dulces típicos, pero también es tiempo de recetas más ligeras. Combinando dos productos de plena temporada podemos preparar un plato sencillo como las alcachofas con bacalao, muy sabroso y saludable.
El bacalao es el pescado rey de estas fechas, muy fácil de encontrar hoy en día en mil formatos en el supermercado. Si somos pocos en casa podemos elegir la comodidad de las migas de bacalao desalado, listas para consumir y cocinar, normalmente limpias de espinas y piel. Para este plato solo tendremos que invertir un poco de tiempo en pelar las alcachofas.
Para limpiar las alcachofas preparamos una fuente o similar con agua fría, una pizca de sal y un chorro de zumo de limón; las iremos colocando bien sumergidas a medida que las limpiemos para evitar que se oxiden demasiado. Lavar los tomates y laminar los ajos pelados.
Cortar la punta de cada alcachofa y el extremo del tallo. Empezar a pelarlas retirando las hojas más externas y duras, hasta llegar al corazón tierno y prieto. Pelar también el tallo, pero dejando una porción fina si está tierno. Cortar por la mitad y echar al cuenco de agua y continuar hasta terminar con todas.
Calentar un poco de aceite en una buena sartén a fuego medio. Colocar las alcachofas boca abajo y dejar que se tuesten durante 5 minutos. Dar la vuelta y dorar un poco por el otro lado. Salpimentar y añadir los dientes de ajo laminados. Si los vamos a retirar para no comerlos, mejor cortarlos en piezas grandes. También se pueden machacar para integrarlos en la salsa.
Regar con el zumo de medio limón y añadir los tomatitos partidos por la mitad o en cuartos. Saltear el conjunto unos pocos minutos, regar con el vino y dejar que evapore el alcohol. Añadir medio vaso de caldo o agua, bajar el fuego y dejar cocer hasta que las alcachofas estén casi en su punto, añadiendo más líquido a medida que lo necesite.
Pasados unos 15-20 minutos, añadir el bacalao desmigado, tomillo al gusto y remover con suavidad, tapar y dejar cocinar 5 minutos más. Comprobar el punto de las alcachofas y de caldo, dejando reducir más si fuera necesario.
Con qué acompañar las alcachofas con bacalao
Este guiso rápido de alcachofas con bacalao es una cena perfecta para compartir o un primer plato muy sabroso y nada pesado. Podemos servirlo con una guarnición de arroz o añadiendo patatas al guiso si queremos que sea más saciante y energético, o acompañarlo de buen pan. También le irían bien unos piñones o almendras picadas, ligeramente tostadas.