Sabemos que el hueso es un estructura de nuestro cuerpo que está en constante renovación y que en este proceso permanente participa con un rol principal la dieta diaria y sus nutrientes. Aunque sabemos que el calcio tiene rol relevante, no sólo se necesita este mineral para que los huesos se conserven y crezcan sanos.
Aunque el calcio participa activamente en la formación y mantenimiento de los huesos, no es el único nutriente necesario para una adecuada salud ósea, sino que todos los nutrientes que nombramos a continuación son necesarios para que los huesos crezcan y se conserven sanos:
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Fósforo: junto al calcio se complementan para formar, desarrolla y mantener huesos y dientes. Un déficit o un exceso de este mineral puede condicionar la salud ósea, por eso, debemos evitar un consumo en demasía así como su carencia. La mayor parte del fósforo se encuentran formando huesos. Podemos obtener este nutriente mediante el consumo de carnes, quesos, pescados, huevos y en menor medida, legumbres y frutos secos.
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Vitamina D: sabemos que es imprescindible para absorber correctamente el calcio y equilibrar sus niveles junto al fósforo. Por ello, en nuestra dieta no puede faltar vitamina D para que los huesos crezcan y se conserven sanos. Podemos obtener vitamina D al exponernos al sol porque estimula la síntesis en nuestra piel, o bien, de alimentos como pescados, lácteos y mantequilla.
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Magnesio: la mayor parte de este mineral se encuentra formando huesos y al participar en la regulación de la absorción del calcio y de la vitamina D, cobra un rol fundamental si queremos cuidar nuestros huesos. Encontramos este mineral en frutos secos, cereales integrales, legumbres y vegetales de hojas verdes.
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Flúor: en cantidades adecuadas favorece el mantenimiento de huesos y dientes, ya que en el organismo este elemento se almacena en huesos en forma de cristales. Podemos obtener flúor de pescados y mariscos, té y agua.
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Proteínas: las proteínas son un macronutriente necesario para la formación de estructuras, y por ello, también se necesitan en cantidades adecuadas para el crecimiento óseo, aunque en exceso pueden favorecer la pérdida de calcio, por eso, deben estar presentes en cantidades apropiadas en la dieta.
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Calcio: por supuesto, el mineral más abundante en los huesos y que más se necesita para su crecimiento y desarrollo, pero que sin los anteriores no puede usarse para una adecuada formación ósea. Podemos encontrarlo en lácteos, pescados y en menor medida en algunos vegetales.
Como podemos ver, si bien el calcio tiene un rol principal, no es lo único que se necesita para que los huesos se conserven y crezcan sanos, sino que una conjunción de nutrientes son requeridos para una adecuada salud ósea.
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