Propósito de septiembre: cero alcohol

Como viene siendo habitual cada principio de mes, os traemos un nuevo propósito saludable que sumar a los que ya hemos implementado en nuestro día a día a lo largo de todo el año, y en el que nos vamos a centrar durante este mes de septiembre. El propósito elegido para el comienzo de curso es el de reducir a cero nuestro consumo de alcohol.

El mes de septiembre es el elegido por muchos para comenzar a llevar unos hábitos de vida más saludables: nos apuntamos al gimnasio, comenzamos con la dieta, salimos a caminar a diario... Pero muchos se olvidan de un sencillo gesto que puede reportarnos muchos beneficios a nivel de salud: eliminar el consumo de alcohol de nuestro día a día.

¿Nos beneficia en algo consumir alcohol con moderación?

Muchas personas se llevan las manos a la cabeza cuando se habla de eliminar el alcohol de su dieta y se aferran a la idea de que un consumo moderado del mismo puede no ser malo e incluso puede tener beneficios para nuestro organismo.

Aquí se plantean dos problemas: por un lado, sabemos que el alcohol es un tóxico cuyo consumo, aun con moderación, no es seguro. ¿Es cierto que el resveratrol del vino puede tener beneficios para nuestra salud? Es posible, pero el consumo de alcohol en cualquier cantidad siempre va a tener más riesgos y perjuicios que beneficios para nosotros. No, una copa de vino al día no nos aporta nada bueno para nuestra salud.

Por otro lado nos encontramos el dilema de qué es exactamente la "moderación". Generalmente la industria alude al "consumo con moderación" o al "consumo responsable" cuando nos presenta ciertos productos que pueden ser nocivos para nuestra salud. Lo cierto es que esta "moderación" deja en manos del consumidor la responsabilidad de consumir o no ese producto, sin saber si hay una cantidad segura de consumo del mismo o si esta cantidad es la misma en unas personas o en otras.

Los beneficios de eliminar el alcohol de tu día a día

Para muchos, el inicio del mes de septiembre es sinónimo de comienzo de la dieta para perder ese par de kilos que hemos cogido durante las vacaciones debido al desorden de las comidas, a las licencias gastronómicas que nos permitimos cuando estamos fuera de casa y a la falta de ejercicio físico. Cortar con el alcohol de forma radical es uno de los primeros pasos que deberíamos dar a la hora de ponernos a dieta.

El consumo de alcohol no solo nos provee de un montón de calorías vacías (el alcohol contiene 7 kilocalorías por gramo, sin aporte de nutrientes, a las que hay que sumar las del refresco con el que acompañamos la copa), sino que además puede incentivar el apetito y modificar las hormonas que regulan el hambre, incitándonos a comer más (y no alimentos sanos, precisamente).

Si somos deportistas, otro de los beneficios que puede tener el hecho de cortar con el alcohol en nuestro día a día es el de mejorar nuestro rendimiento físico: el consumo de alcohol en deportistas dificulta la regulación de la temperatura corporal y la síntesis de proteínas, tiene un efecto vasodilatador que puede facilitar la deshidratación y aumenta el riesgo de lesiones al entrenar, ente otros perjuicios para nuestra salud. Puedes disminuir el riesgo de que esto te ocurra simplemente eliminando el consumo de alcohol de tu día a día.

Por supuesto, cortar con el alcohol nos aportará otros beneficios generales para nuestra salud como el menor riesgo de sufrir enfermedades metabólicas y enfermedades cardiovasculares. Cortando con el alcohol también reduciremos el riesgo de sufrir daños en el hígado, como el síndrome de hígado graso.

Por todas estas razones, os animamos a que vuestro objetivo saludable del mes de septiembre incluya el hecho de cortar definitivamente con el alcohol: vuestro organismo lo agradecerá.

Imágenes | iStock
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