Si estás pensando ya en tus propósitos de nuevo curso y entre ellos se encuentra el de comer un poco mejor, hay algo muy sencillo que puedes hacer para mejorar mucho la calidad de tu alimentación: cambia el supermercado por el mercado tradicional y local. Un cambio fácil, nada drástico y que puedes integrar en tu rutina semanal.
En los últimos años los mercados tradicionales han vuelto a ponerse de moda, renovándose y ofreciéndonos una gran variedad de productos frescos. Mercados como el de San Antón en Madrid han vuelto a nacer con una estética más propia de nuestra época, ampliando su oferta y manteniendo una alta calidad. ¿Cuáles son las ventajas de comprar en el mercado?
Alimentos siempre frescos: los alimentos que puedes ver en los mercados se renuevan cada día, puedes verlos, evaluarlos y elegir por ti mismo los que más te gusten o te convenzan. Además, cuantos más alimentos frescos compres, más cocinarás en casa y menos optarás por productos procesados. ¡Compra más alimentos y menos productos!
Alimentos de producción local: una forma de cuidar de nuestra salud a la vez que cuidamos el medio ambiente es consumir alimentos de cultivo y producción local. El consumo local supone menos embalajes, menos transportes y, en definitiva, menos costes, tanto para nosotros como para el tendero. En resumidas cuentas, una huella de carbono menor.
Compra lo que necesitas: esto es muy útil, sobre todo para las personas que vivimos solas. En los supermercados, los alimentos y productos suelen venderse en packs para dos o más personas, de modo que o bien congelas y guardas, o si no se desperdicia. Seguro que alguna vez has terminado tirando a la basura alimentos porque se te han pasado después de comprar demasiado.** En el mercado miras, eliges y compras lo que necesitas**. Ni más ni menos.
Además, comprando en el mercado o en los comercios tradicionales también estás ayudando a crecer la economía local, que en los tiempos que corren es importante para todos.
Una de las razones por las que solemos acudir a hacer la compra a los centros comerciales o grandes supermercados es porque no disponemos de mucho tiempo para estas tareas y preferimos ir a un sitio donde podamos encontrar todos los productos. No es difícil reservar una tarde o una mañana a la semana para hacer la compra en el mercado: la relación directa con los vendedores y el hecho de poder pasear entre los productos apreciando los olores y colores harán que te parezca más una actividad de ocio que una obligación.
Compra productos frescos y de temporada, apuesta por los cultivos locales y cocina en casa para que** tu alimentación sea más sana**.
Imagen | iStock
En Vitónica | Comprar y cocinar: las claves para una alimentación saludable
Ver 7 comentarios