Muchas veces hablamos de forma indistinta de bonito y atún, dos pescados azules que son fuente de grasas sanas y proteínas de calidad para el organismo. Sin embargo, aunque presentan muchas similitudes no son iguales y te mostramos en qué se diferencian.
De la misma familia pero diferentes
Tanto el atún como el bonito pertenecen a la familia de los túnidos, pero son diferentes especies y de allí sus distinciones.
El bonito del norte o Thunnus alalunga es un pez de menor tamaño que el atún y habitualmente no supera los 50 Kg, siendo distinguido sobre todo por su gran aleta pectoral de la cual deriva su nombre.
El bonito tiene una carne de color clara e incluso blanca y habitualmente por eso se lo llama atún blanco, pudiendo ser esta la causa de la confusión.
El atún por su parte puede alcanzar un peso muy superior al bonito (más de 200 kg) y es de la especie Thunnus thynnus. Posee un gran tamaño y su aleta dorsal o pectoral es de tamaño mucho más pequeño, siendo esta la principal distinción.
La carne del atún o atún rojo es de este color y tras la cocción conserva un color rosado que en nada se parece al bonito de tonalidad mucho más clara.
El bonito del norte es un pescado mucho más preciado, de mayor calidad culinaria y por lo tanto, de un precio superior. Sin embargo, en términos nutricionales no hay grandes distinciones entre estos dos ejemplares.
Ambos ofrecen sobre omega 3 al organismo siendo el atún el que mayor proporción posee y proteínas de calidad que predominan en el bonito del norte. También son fuente de vitamina D, potasio y otros nutrientes propios de los pescados.
Imagen | Wikimedia Commons
Ver 2 comentarios